Foto cortesía Nuevo Día
5/12/14 – A punto de colapsar. Yolandita Monge quien se mantuvo serena –seguramente medicada – durante el sepelio de su esposo Carlos Topy Mamery, evidentemente perdió las fuerzas cuando el ataúd fue bajado a la fosa en el Cementerio Los Ángeles Memorial Park de Guaynabo, una vez concluidos los servicios fúnebres hoy viernes.
La cantante, que vestía un sencillo vestido negro y gafas que ocultaban sus ojos llorosos, saco de un pequeño bolso negro en chifon que colgaba de su brazo, pétalos de rosas los cuales lanzo sobre el ataúd y su cuerpo comenzó a temblar cuando este fue bajado lentamente. Segundos antes, había colocado una rosa blanca sobre el mismo y beso el féretro que contenía los restos de quien fue su esposo por 26 años.
Su hijo, Imanol, también deposito una rosa y beso el ataúd, para colocarse al lado de su madre y sujetarla, ya que por momentos, parecía que iba a desplomarse. Profundos sollozos se escuchaban de los familiares y amigos del productor, que murió a causa de un infarto el pasado lunes en su residencia de Guaynabo.
En un momento Yolandita, aunque con una voz muy débil, comenzó a decir, “Topy…Topy…Topy” y el público presente comenzó a corear el nombre del conocido productor. Luego hizo un gesto de despedida con su mano en dirección a la fosa y aplaudió. Los presentes, también aplaudieron al tiempo que el acto estaba siendo transmitido en vivo por WAPA TV.
Una vez depositado en la tierra el cuerpo de su amado esposo, Yolandita abandono el camposanto, ayudada por su hijo y el doctor Salgado. La ahora viuda, caminaba lentamente, encorvada y con gran dificultad, su cuerpo aun temblando. Todos estaban alertas por si se producía algún efecto emocional que obligara al grupo a proveer asistencia.
A pesar de su evidente dolor, angustia y debilidad física, Yolandita mantuvo la compostura y no derramo ni una lagrima. Que descanse en paz, Carlos Topy Mamery.
Por Julia Alemán