07/10/19   ̶ De diferentes matices, maduras de carácter, poderosas, con gran significado de la vida, cual libélulas…. Como se describen 14 féminas que, motivadas por la riqueza de sus relatos inéditos, formaron una alianza para publicar su primer libro en colectivo: Las Chicas de la Memoria: Antología de Recuerdos.

Para todas era un sueño, ahora tangible en esta compilación que relata evocaciones de la vida propia de las autoras, de alguien o de algo, narradas de forma excepcional”, expresa la profesora Anuchka Ramos-Ruiz, mentora del grupo de estudiantes, para quien este esfuerzo es parte de su misión como humanista de promover el valor social y cultural a través de nuestras historias.

Por eso, para dar a conocer la obra, se informa que las escritoras efectuarán dos presentaciones en el mes de octubre. Una en la librería El Candil, el sábado, 12:00 y a las 3:00 de la tarde en Ponce. La otra en Casa Norberto, en Plaza Las Américas, en Hato Rey, el miércoles 16, a las 7:00 de la noche.

“Las Chicas de la Memoria se sienten orgullosas por el logro alcanzado e igualmente entusiasmada celebran que el libro – disponible impreso – ha sido recomendado como referencia de estudio de este género literario”, enfatiza la también poetisa, Ramos-Ruiz,  a cargo de impartir el taller de Escritura de Memorias I y II: en el baúl de los recuerdos, en la Universidad del Sagrado Corazón (USC), en Santurce, donde todo comenzó en el 2018.

«Ha sido un privilegio recibir en mi salón de clases a este grupo de mujeres increíbles. Llegaron para aprender a organizar sus anécdotas para obsequiar a sus hijos, familiares o simplemente entretenimiento. Pero terminaron siendo mis maestras con sus relatos sentimentales, increíbles, genuinos«, expuso la doctora en Literatura y catedrática auxiliar de la USC.

Vamos por lo que queremos

Las Chicas de la Memoria como grupo representan la escritura de recuerdos. Para Ana Hilda, Anateresa Angie, Dina, Enid, Iris, Josefina, Mariecel, Minerva, Nancy, Rosa, Rosanna, Rosarito y Rosie, las tareas asignadas en clase fueron un modo de remontar y concentrarse en tiempos pasados para inspirarse en ellos.

Y en efecto, en relación con el proyecto realizado varias de ellas se manifestaron.

Es un sueño tan hermoso. Asimismo, haber conocido personas distintas, con quienes se produjo una química excepcional, interesadas en compartir vivencias mediante sus memorias”, comenta Minerva.

En tanto, para Mariecel, escribir sobre recuerdos es transportarse a otro Puerto Rico, “que ya no existe, sino en nuestras experiencias”. (“Es un legado para que nuestros hijos tengan una visión del curso de la historia a nivel personal y familiar”, agrega).

En ese sentido, Rosa mencionó lo enriquecedor de recordar experiencias de su niñez y adolescencia.

En el otoño de mis días, puedo celebrar lo intensa y fructífera que fue mi formación y la labor de mis padres. Mis memorias son el mensaje que quiero dejar a mis hijos y nietos”, dice.

Por su parte, Enid considera que “los recuerdos están atados a los sentimientos, figuran en nuestro equipaje, necesario revalidarlos con la actualidad”.

Libélula como concepto

Por su parte, Josefina explicó la metáfora de la portada de Las Chicas de la Memoria: Antología de Recuerdos”.

La libélula nos simboliza. Al igual que ella (insectos delicados y ágiles voladoras que en realidad tienen un significado espiritual intrigante), completamos la madurez mental, emocional y comprensión del significado de la vida para cada una. Iniciamos nuestro vuelo unidas como mujeres escritoras, sintiéndonos intensas, poderosas, en equilibrio, con el balance que solo la edad y el conocimiento otorga. Así, vamos por lo que queremos”, resume.

«Las Chicas de la Memoria, cuentan con su página de Facebook, así nombrada, para que sus seguidores comenten acerca de esos tiempos del ayer”, puntualiza Ana Hilda, quien también es colaboradora de la Revista Digital Helda Hoy, para recalcar confiada en que “el contenido del libro represente un viaje del lector a una sociedad retro que estimula sus sentidos”.

(De la Redaccion)