15/06/19 ̶ “EH! Estoy aquí. ¡Buenas noches!”.
De esta manera se expresó Paloma San Basilio al entrar a la Sala de Festivales Antonio Paoli del Centro de Bellas Artes, en Santurce, para presentar su concierto “Más Cerca”. Luego de varios años de ausencia de los auditorios en Puerto Rico, este pasado fin de semana una fanaticada que ya peinaba canas asistió al lugar. Causó sorpresa que la diva madrileña hiciera su entrada fuera del escenario y así les saludara, reciprocándole con un extenso aplauso. Y no tan solo su llegada volvió literal el nombre del evento, “Más Cerca”, sino que desde allí se sentiría en más confianza para compartir con su público.
Paloma San Basilio se dirigió a tarima con su narrativa y voz suave, ataviada con un fino set negro y túnica con cautivantes destellos. En su caminar hacia el teatro, de lado a lado demostraba su garbo y gusto por el buen vestir. Inclusive, con los cambios del atuendo por faldas largas, de ancho vuelo y brillantes toques, tras el divisor o biombo allí ubicado.
“Me encanta teneros así, tan al alcance de la mano. Como en un reencuentro de viejos amigos. ¡Cuántos años vamos! A ver, me gustaría tener una lupa de aumentos para definitivamente acercarme para ver vuestros rostros y miradas como nunca”, añadió con marcado acento de la Madre Patria.
Confesiones
Paloma San Basilio se mostró como una mujer sencilla y natural, hablando sobre algunas situaciones personales. En su relato aludió a su edad – pero no la reveló – y a la transformación que acarrea el paso de los años y a las diferencias entre generaciones.
Conserva una esbelta figura, a pesar de aceptar que no le gusta hacer ejercicios. Contó que su interés por el mundo artístico comenzó desde su niñez y ha logrado 40 años de trayectoria musical. Pareció sincerarse al decir que, para la década del 2000 pensaba en retirarse, ya fuera por “cansancio o estancamiento”.
La madrileña, con cierta nostalgia admitió al público que los viajes en su carrera profesional, además de soledad, le han privado de gratos momentos. Específicamente con su hija y su patria.
La también pintora que disfruta de los atardeceres, se refirió a varias de sus creaciones abstractas, pinturas que parecían sostenerse en el aire y eran parte de la concisa escenografía.
Selección del repertorio
Solo dos músicos la acompañaron para interpretar al son del piano y cuerdas, ritmos como la copla, la balada, el jazz, el bolero y otros clásicos, que presentó la protagonista de los exitosos musicales “Evita y “Víctor Y Victoria”, como recopilación de la noche. La galardonada actriz incluyó temas en inglés, español y francés. Entre otros, en la lengua de Shakespeare, se escucharon los memorables temas de The Beatles, como “Yesterday” y “Let It Be”, en los que la elegante exponente impartió su estilo. Interpretó en francés y en español el tema “No Me Dejes No”.
En su interacción con el auditorio, los invitó a cantar “Juntos”. También aplaudieron desde las primeras notas en el número “Mediterráneo”, popularizado por Joan Manuel Serrat. “Cariño Mío”, “Luna de Miel, “No Llores Por Mí Argentina” y “Sin Hablar”, esta última del musical “Sunset Boulevard”, fueron de las más celebradas, siendo ovacionada por sus admiradores. Fue un deleite escucharla vocalizar magistralmente los íconos culturales: “En Mi Viejo San Juan”, “Sabor A Mí” y “Gracias A La Vida”, de la autoría de Noel Estrada, Álvaro Carrillo y Violeta Parra, respectivamente.
Sin embargo, quedaron pendientes de escuchar: “Beso A Beso… Dulcemente”, “Demasiado Herida”, “Nadie Como Tú”, “Si Te Vas”, “Libre” y “Por qué Me Abandonaste”, entre otra discografía con la que igualmente alcanzó fama en esta Isla.
Antes de despedirse aproximándose las 10: 00 de la noche, quedó agradecida de todos los que hicieron posible este concierto. Y reiteró su deseo de esta cercanía con su fanaticada, suscitándose una aclamación.
Por Ana H. Peña
(Fotos: Orriola)