01/04/19 – COMO el buen tequila, el buen mezcal o un buen vino, Luis Miguel dejó demostrado en su concierto “México Por Siempre”, el pasado domingo en el Coliseo de Puerto Rico, que simplemente sigue siendo una de las mejores voces de América Latina. Durante poco más de dos horas, el Sol de México mantuvo al Choliseo estremecido con sobre 20 temas, que interpretó ante un público eufórico que no paró de cantar.

A diferencia de otras ocasiones, el artista se mostró comunicativo y no tardó mucho en entrar en calor con la gente.

“¡Vamos Puerto Rico!”, exclamo emocionado la primera vez que se dirigió a los boricuas que abarrotaron el lugar.

El intérprete hizo un recorrido por muchos de sus éxitos, tales como “La Incondicional”, “Suave”, “Hasta Que Me Olvides”, “Historia De Un Amor”, “Será Que No Me Amas”, “Fría Como El Viento” y “Cuando Calienta el Sol”, además de los boleros que le hicieron famoso en los años noventa, como lo fue “No Sé Tú”.

La producción sencilla, como suelen ser sus producciones, estuvo a cargo de José “Pepe” Dueño y contó con pantallas gigantes que servían de telón de fondo con imágenes en sincronía con las luces. Una vez más, la voz del artista fue la protagonista de la noche, aunque al principio del concierto tuvo problemas con el sonido.

“¡Gracias, hasta la próxima, los quiero, gracias!”, dijo despidiéndose del público antes de retirarse del escenario. Luis Miguel, aunque evidentemente más canoso y maduro, dejó establecido en suelo boricua que los años no pasan en vano cuando de calidad interpretativa se trata.

Por Yarima González Crespo

(Fotos: Coliseo de Puerto Rico)