21/5/14 – EL anuncio hecho ayer en una rueda de prensa en la cual se habló del regreso de Manny Manuel a Bellas Artes de Santurce, no es meramente un espectáculo más en su reconocida carrera artística. Se trata del regreso de “El Rey de Corazones” a este centro de actividades “dónde todo comenzó” en diciembre de 1995, debutando y celebrando su primer aniversario como solista.
De modo que, en esta ocasión, y de la mano del productor César Sainz como lo hizo entonces, Manny volverá a pisar ese escenario el próximo 22 de agosto, para festejar esos 20 años con el concierto “Y Sigo Siendo El Rey, El Rey de Corazones”. Cabe señalar que en aquel momento histórico, el novel cantante “logró agotar seis funciones en dicho centro”, hazaña que no ha repetido “merenguero alguno con anterioridad”.
Remontándonos a dicho evento musical que tuvo lugar en la Sala de 
Festivales Antonio Paolli, recordamos que teníamos ante nuestra consideración una estrella que despuntaba con mucha fuerza en nuestra música. Nunca antes, según redactamos, “había surgido en la música popular un ídolo juvenil con el arraigo que tiene el joven corocoreño”. De hecho, según publicamos, “la audiencia estaba constituida de personas de todas las edades, desde bebés hasta abuelitos”.
El entonces joven merenguero de 23 años, reseñamos, “además de derrochar simpatía y de tener un estilo único, dejó establecido que es un talento de verdad y que domina tanto el baile como la voz”. (“A pesar de que tuvo varios problemas con ésta pues se nota que está exhausto, ya que aparentemente no ha parado de trabajar durante estas últimas semanas. Eso es algo que su representante Rafael Pina (en esa época) debe tomar en consideración y no olvidarlo en futuras ocasiones. Si sigue así lo que va a hacer es apagar a una estrella que brilla con luz propia y posee un don natural”, opinamos aquella noche).
Ese primer aniversario de Manny Manuel fue celebrado por todo lo alto. Cantó luciendo ocho cambios del vestuario diseñado expresamente para él por Eddie Guerrero, quien también trabajaba para Olga Tañon en sus presentaciones. Tuvo además el respaldo de una orquesta completa, bailarines (entre las chicas, Tita Guerrero), un regio montaje de luces de Fernando Aguilú y, entre tema y tema, espontáneos comentarios que sacaban a relucir toda su emoción, nervios y carisma.
“Les pido un aplauso para papi y mami que están aquí hoy…Y agradezco a Jesús todo lo que me ha dado”, exclamó el joven cantante que con apenas un año de trayectoria puso a la gente frenética a aplaudir de pie.
Por Helda Ribera-Chevremont
Fotos: Chery Viruet
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