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Los inicios de Mayra Enid Rodríguez Padua en la música datan de sus años de enseñanza escolar. Sus primeros pasos en el arte los dio en el Coro de la Academia Santa Rosa. Acariciando el sueño de convertirse en cantante de ópera, la entonces adolescente participó más tarde como soprano y mezzo soprano en el Coro Interdenominacional de Iglesias de Puerto Rico. En fecha posterior decidió ingresar a la Escuela Libre de Música de Puerto Rico para cursar estudios formales de guitarra, piano y canto.

Nacida el 9 de mayo de 1963 en el pueblo de San Sebastián, en Puerto Rico, Mayra Enid llegó a trabajar como maestra bilingüe durante dos años en el sistema de educación pública del País.

Fue en 1984 que la joven del Pepino se unió a Nano Cabrera y su grupo de neofolkore para para trabajar como corista con el popular músico y cantante. A raíz de esta exposición inicial en el arte comercial, Alberto «Ringo» Martínez le hizo un acercamiento para cantar con el grupo Las Nenas de Ringo y Jossie. Mayra aceptó la propuesta popularizando con ellos los temas «Hay algo en él», «Yo tengo mi flaco» y «Chiquillo malcriado».

En 1990 la artista decide fundar su propia orquesta, originándose así el grupo Flor de Caña. Grabando para el sello Paradisc Records, la agrupación difundió en las ondas las canciones «No me has dejado de amar» y «Mi chico».

En plena evolución artística, el grupo cambia en 1992 su nombre por el de Mayra y Celinés. Iniciando esta etapa con la producción «1875», las jóvenes intérpretes del merengue popularizaron los temas «Hazlo de apoco», «En vivo y en directo» y «Amorosamente». Posteriormente grabaron otros éxitos para la compañía BMG como fueron las canciones «Yo me emociono», «Por las dudas», «Pan caliente» y «El feo buen mozo».

En 1995 Mayra Enid marcó una nueva etapa en su carrera al lanzarse como solista al ruedo discográfico con el nombre Mayra Mayra.

En plena era de las merengueras en Puerto Rico, «Con el primero» fue el título de su esfuerzo inicial como solista. Representada por la casa BMG, la artista grabó bachatas, merengues y salsa en este primer intento. Posteriormente la joven cantante lanzó al mercado las producciones «Mayra Mayra» y «Que no pare de cantar».

En 1998 Mayra Mayra inició su etapa de grabaciones con el sello Polygram presentando su compacto «Corazón de bolero». La producción incluye los temas «Poquita fe» de Bobby Capó, «Si volvieras a mí» de Alicia Barone, «El ciego» de Armando Manzanero, «Obsesión» de Pedro Flores, «Odiame» de Rafael Otero López y «Toda una vida» de Osvaldo Farrés.

En la producción realizada bajo la dirección musical de Willie Sotelo, la artista incluyó además un mosaico de Sylvia Rexach con los temas «Mi versión», «Nave sin rumbo», «Olas y arenas»; así como las canciones «Un minutito» y «Poco a poco» de Susan Natalie y «Corazón de bolero» de Tato Rossy y Cuco Peña.

Poblemas de promoción provocados por dificultades internas del sello Polygram, unidos al proceso de deciiones personales de la artista marcaron una etapa de silencio en su carrera hasta que en 2002 reapareció con una nueva propuesta musical.

“Distinta… diferente” fue el título de la producción editada a mediados de 2002, en la cual interpretó boleros como “Hambre”, baladas románticas como “Con todos los sentidos” y temas rítmicos como “pero me acuerdo de ti”, “Dime qué vas a hacer” y “Bésame”.

De lleno en la primera década del siglo XXI, el panorama de preferencias musicales estaba en proceso de cambios así como la industria de producción discográfica. El dominio y proliferación de las merengueras en el pentagrama había dado un giro total. La reina boricua del merengue, Olga Tañón, estaba en pleno proceso de convertirse en una estrella más allá del ámbito merenguero. Y el espacio de difusión en la radio se fue achicando para el género.

Aún así, en 2005, Mayra Mayra retomó su carrera e hizo una nueva ofensiva. Días antes de una presentación en el hotel Marriot Courtyard de Isla Verde declaró a la prensa que regresaba a los ecenarios para apoyar el esfuerzo que se hace para revivir la música tropical en los grandes escenarios.

“Mi participación marcóhistoria al pertenecer a un grupo de femeninas que representamos a la mujer en un género musical. A la vez causa gran satisfacción poder traer el merenguea las plazas y centros de baile”, dijo.

Aunque reconocida por el público, su exposición a los medios de comunicación masiva fue mermando momentáneamente. En la era de proliferación de proyectos nostálgicos que reunían a diferentes figuras del ambiente artístico en espectáculos musicales, Mayra Mayra hizo lo propio con su otora compañera de escenarios, Celinés. Juntas, en enero de 2018, Mayra y Celinés actuaron para el público. Mas en las postrimerías del mes de febrero Mayra Mayra fue ingresada al área de intensivo del Centro Médico por motivos de un aneurisma.

De inmediato cadenas de oraciones fueron iniciadas por sus compañeras en Las Nenas de Ringo y Josie, Celinés Pagán y Olga Tañón. Mas su deceso se suscitó en la tarde del martes 6 de marzo de 2018.

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