09/02/17 – JOAQUÍN Sabina es el maestro del verso melódico. Es el poeta que embruja y encanta con su musa a diversas generaciones. Él es el trovador indómito cuya fuerza se siente en cada una de sus melodías.
Después de su ausencia de seis años en Puerto Rico, el cantautor se presentó el pasado domingo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot en San Juan, como parte de su nueva gira musical “Lo Niego Todo”.
Sabina dio inicio a su concierto con “Cuando Era Más Joven”, seguido de inmediato de “Lo Niego Todo”, nuevas melodías que el juglar español apuesta se conviertan en emblemáticas historias cantadas por sus seguidores.
El cantautor desde el comienzo del concierto, el primero que se celebra en el coliseo tras el paso del huracán María, se mostró solidario con Puerto Rico. Tras reflexionar sobre el impacto de los terribles daños que sufrió la Isla, con su estilo de humor de conciencia dijo que “creo que las canciones pueden servir de consuelo o de poner un hombro para llorar, y nos sentimos muy solidarios, más que el <<Pato Donald Trump, que ni es capaz de cumplir sus promesas con sus socios>>”. Esta frase provocó en el público presente risas y aplausos.
La nueva apuesta del artista encierra como siempre el peso y la sustancia que pone a cada palabra con la que compone su prosa. Y es que Sabina es un poeta de esencia y contenido. Atentos y encandilados con su presencia, el público disfrutó parte de su nuevo repertorio que contiene canciones, como “Quién Más, Quién Menos”, “No Tan De Prisa” y “Lágrimas De Mármol”, esta última por la aceptación de la audiencia se perfila con éxito.
El polifacético artista acompañado de sus compañeros músicos de más de 30 años, a los que considera su familia, disfrutó junto a ellos al igual que los espectadores la canción “Noches De Domingo”. El tema va en la onda y gusto por el rocanrol en español, que por excelencia también lo ha caracterizado en toda su trayectoria.
Sabina es un hombre inclusivo. Al hablar de sus compañeros músicos muestra su grandeza, esa que solo tienen los verdaderos artistas cuando saben escoger en su camino a gente de primera. Se desborda con naturalidad al hablar de los dotes de sus músicos y cantantes; y como todo un artífice del espectáculo se desplaza para darle paso en el escenario. Estos sin pretensiones muestran la madera musical de que están hechos.
Ya avanzado el concierto llegó “La Magdalena” y “Por El Boulevar” para ir a “Y Sin Embargo” dando paso a “Los Peces De Cuidad” para pasear a la audiencia por sus “19 Días Y 500 Noches”.
Sus fieles seguidores acompañaron siempre a Sabina cantando sus canciones. Es evidente el disfrute de su presencia para éstos, en todo el concierto. Y es que este artista es como un torbellino que arrasa y atrapa con una magia especial a sus seguidores alrededor del mundo.
En las postrimerías del concierto los llevó a “Noches De Boda” hasta “Nos Dieron Las Diez, dos de sus icónicas melodías, al igual que “Princesa” y “Contigo”.
Con su maravillosa presentación quedó demostrado que Joaquín Sabina siempre será un hombre inspirado en la poesía, un bohemio encantador, es como el extracto de un exquisito perfume que embriaga, y en él, se manifiesta y percibe en lo intenso y profundo que es su verbo hecho canción.
Por So León
(Fotos: David Diaz)