22/08/16 – EL pasado viernes 19 de agosto culminó la vista entre Kristhielee Caride y Puerto Rico Crown, filma que es representada por Desireé Lowry, Roberto Cardona y Luisito Vigoreaux. Durante el turno para testificar de Lowry, este medio escuchó cuando la Rosa Santiago, madre de Kristhielee, se mostraba indignada ante las expresiones de la tenedora de la franquicia. Tanto así que llegó a murmurar: “Embustera, que mucho paquete está metiendo”.
HH: Señora Santiago, pudimos escuchar cuando usted comentaba por lo bajo que Desirée era una “embustera y que estaba metiendo mucho paquete”, ¿a qué se debe ese comentario?
RS: A que está mintiendo descaradamente, eso se va a probar. No me importa decirlo. Que me demanden porque yo soy de caserío.
Por otra parte, el licenciado Antonio Sagardía dijo que “ella quiso tomar acciones violentando el contrato y el tener desconocimiento no te exime de las repercusiones”.
Intentó proteger la imagen del certamen
La razón por la cual las partes recurrieron al magistrado fue por el incidente que tuvo Caride con una periodista en Plaza Guayama, donde dijo que no le encantaban las cámaras, lo que influyó en su destitución. Antes de ser removida de su título, la parte demandada intentó pautar una entrevista en el programa de farándula “Lo Sé Todo” para que esta ofreciera sus disculpas sin precisar en la eventualidad de lo ocurrido. No obstante, Caride se negó de primera intención y luego accedió, pero la entrevista había sido cancelada al igual que varias actividades que tenía pautada para esa semana hasta nuevo aviso.
HH: Si hubieses podido explicarle a Desirée por lo que estabas pasando, 
¿entiendes que se hubiera evitado esta situación?
KC: Tenía que ver con una persona que no es figura pública y tiene todo el derecho del mundo a que yo no divulgue su vida. Le hubiese dicho a Patricia Vargas que la persona con la que estaba viviendo, mi roommate, era mi exnovio y que yo vivía con él porque Desirée no me pagaba lo suficiente para alquilar un apartamento. Pero defenderlos a ellos me costó la corona.
HH: ¿Volverías a participar en algún certamen de belleza?
KC: No, ya yo estoy en la edad límite.
HH: Durante el juicio tu madre murmuraba ciertos comentarios en contra de Lowry, ¿cuál es tu sentir?
KC: Estoy totalmente de acuerdo con ella porque está mintiendo. Tengo cómo probar que miente, yo grabo y guardo todo y tengo como probarlo.
HH: ¿Podrías limar asperezas con Desirée?
KC: Vuelvo y digo que no tengo nada en contra de Desirée, 
yo a ella la admiro desde pequeña. Trabajé tres años con ella y nunca tuve una queja, ni tan siquiera de mi forma humilde de vestir.
HH: ¿Fuiste insultada por Vigoreaux al momento de tu destitución?
KC: Sí, y no miento en eso. Él quería que me destituyeran, utilizó un vocabulario inapropiado y Desirée no me defendió, aunque sí intentó calmarlo. Ella no quería que me destituyeran. De hecho, yo solo había coincidido con él dos veces y en una de esas veces me ofreció alcohol, y una reina no puede beber en público.
HH: ¿Qué se puede esperar de Kristhielee una vez culminando el proceso legal?
KC: Me gusta mucho el teatro, no me estoy cerrando las puertas y las posibilidades de trabajar en televisión… quizás en animación o en novelas.
Le quisimos dar una salida elegante…
Por otra parte, a la salida del tribunal Desirée fue más escueta al emitir declaraciones en torno al caso, pero se reafirmaba en que la verdad prevalecerá y que “lo más importante es la honestidad”.
HH: Desirée, la mamá de Kristhielee te llamó embustera y paquetera, ¿qué opinión te merece?
DL: Ninguna opinión, simplemente me he destacado a lo largo de mi carrera por ser una persona íntegra, 
no tengo motivo para no decir las cosas como fueron. Me da mucho sentimiento porque no debió suceder.
HH: Una vez culminado este proceso, ¿las futuras participantes se enfrentarán a nuevas enmiendas en el contrato y en las inscripciones?
DL: Siempre hay que hacer cambios, pero eso se evaluará con los abogados.
En cualquier momento a partir de esta semana, el juez Eduardo
Rebollo Casalduc dictará el fallo mediante un escrito.
Por Jobenny Rivera Plaza