13/07/16 – “No me quito. Puerto Rico es mi País. Vamos a hacer de esta Isla un mejor lugar”, reacciona Chistopher Rivera a Helda Hoy, al enfatizar que al margen de sus planes de estudiar cinematografía digital en los Estados Unidos – con parte de los $50,000 que gano en “La Voz Kids” – y confiado en que su exposición en esta competencia le abrirá nuevos caminos como lo sería representar a su patria en otros mercados.
El jovencito que este próximo 15 de abril se convertirá en quinceañero, llegó ronco a la conferencia de prensa en la que lucio parlanchín y quizás más maduro para su edad. Explicó que “me encanta la comedia” y declaró justo en ese momento que “Plinia”, personaje popularizado por Raymond Arrieta, “es mi abuela”. Igual se promulgó fanático desde pequeño de los boleros y de la música de Journey, Bon Jovi, Scorpion y Frank Sinatra.
Sus padres, Sandra Soto y Luis Rivera, a quien en la sucesivo Christopher llamará “Luiso”, luego de que una reportera confundiera su nombre, mencionaron a Helda Hoy que su hijo nació 17 años después de haber contraído matrimonio y lo describieron como una persona “alegre, inquieto y humanitario, que se idéntica con las causas nobles”. A tal extremo que ciertas situaciones “lo drenan demasiado”, por lo cual le aconsejan que no se eche esas cargas encima.
“Es muy selectivo con sus amistades. Prefiere tener más cerca a aquellos que vayan con su estilo, su manera de ser. Fue diagnosticado con ADD y lo refleja en las matemáticas. Fue víctima de bulling en la escuela y en dos ocasiones lo agredieron. Los niños siempre ocultan este tipo de eventos y optan por no querer ir a sus clases. Como padre una se preocupa y entonces comenzamos a sospechar que algo estaba pasando”, dice la madre.
Precisamente, Sandra fue la maestra de Química de Christopher este pasado año en la escuela Manuel Ramos Hernández, luego de “los experimentos que hizo el Departamento de Educación de mover estudiantes de noveno a Escuela Superior”. (“Decía que yo lo reganaba mucho, pero yo le explicaba que en la escuela yo era la maestra y en la casa la mama”, comenta sobre esta experiencia que le valió una A en dicha asignatura”).
Lloraba con la música religiosa
Sandra y Luis recuerdan la curiosidad que les causaba cuando a los nueve meses de nacido, Christopher comenzaba a llorar cuando escuchaba melodías religiosas en los programas de televisión.
“Las identificaba y se emocionaba”, cuenta sobre esta anécdota de su unigénito, que asiste a la iglesia católica El Maestro, en Camuy, y a la cual va acompañado de su Biblia porque “si tengo dudas, pregunto”.
Por Helda Ribera-Chevremont
(Cámara: Ángel Negrón)
No dejaba dormir a sus papás (escucha el video)