01/10/15 – LAS facilidades de la tienda Walgreens de San Patricio comenzaron a ser invadidas por los admiradores puertorriqueños de Rita Moreno antes de lo previsto, ya que el evento estaba señalado para las 6:00 de la tarde. Y es que el anuncio de que estaría firmando su libro autobiográfico y su nuevo disco “Una Vez Más” a aquellos que adquirieran alguno de estos productos, llamó la atención de unas casi 200 personas.
“Ya viene por ahí. Se está acercando”, repetía un miembro del personal de Sony Music para apaciguar la inquietud de la espera.
La mayoría de los espectadores eran de la edad dorada. Algunos hacían fila con su número en mano para asegurar su turno. Mas los primeros en llegar al establecimiento, por supuesto, ocuparon sillas en el área reservada para el evento. No todos los días se tiene de frente a una estrella de Hollywood que no solo ha sido galardonada con un Óscar, dos Emmy, un Tony y un Grammy sino con muchos otros premios por su larga y rica trayectoria.
A juzgar por la emoción de los convocados, la “Anita” de “West Side Story”, a sus 83 años, vive fresca en la memoria de muchos.
“Ya está a dos semáforos. Preparen la bulla”, se instó al público, aunque la realidad era que a Rita todavía le faltaba un poco más por llegar.
De fondo se escuchaba la voz de la renombrada actriz vocalizando los temas del disco. Muchos tarareaban las canciones que ya conocían. Otros se expresaban con nostalgia sobre una u otra melodía, en géneros como la salsa, danzón, balada, flamenco, jazz y samba, incluidos en el disco producido por Emilio Estefan y Nicolás Tovar.
“Preciosa”, “Samba Brazil”, “En Aranjuez Con Tu Amor”, “Vengo Del Monte Adentro”, “El Mar Que Llevo Adentro” y “Un Lugar (“Somewhere”), como ha dicho Rita, en efecto, parecían llegar al alma de atiborraban el establecimiento.
Su llegada al local fue emocionante para ambos bandos.
“Bulla, bulla!”, había pedido el locutor.
Y la bulla se tornó gigante. Los que estaban de pie, corrieron a mirarla a través de los cristales de la tienda, mientras ella avanzaba saludando de aquí y de allá. Al entrar y subir a una pequeña plataforma elevada, leevantó los brazos y se expresó con cariño y efusiva alegría. Firmó, conversó, abrazó, besó, cantó y hasta bailó con un fanático que le dio varias vueltas, sosteniendo bajo el brazo un afiche con las imágenes de la película “West Side Story”.
Por Helda Ribera-Chevremont
(Fotos: Carlos Pagán Mediavilla)