15/09/2024 – EL sábado 14 de septiembre Wilkins continuó haciendo historia, en su casa, Puerto Rico. Su cándida voz resonó poderosa, su energía y pasión acaparó el Coliseo de Puerto Rico, donde a través de 28 canciones se evocaría su extensa trayectoria musical en el concierto “Truenos Y Silencios”.

A las nueve de la noche se observaron los primeros indicios para comenzar el concierto. El bajo tono de las luces motivó un aplauso de la fanaticada que ya empezaba a aclamar la presencia del artista mayagüezano en el escenario. Y quince minutos después, la euforia ocupó el recinto mientras solo su voz se escuchaba en el primer tema “Si Supieran Con Quién Estuve Anoche”, al tiempo que su figura paulatinamente emergía entre los músicos y los coristas para la canción homónima del espectáculo “Truenos Y Silencios”.

 Canciones de los ’80, una de sus mejores épocas, formaron parte del repertorio, como “Qué Me Pasa Contigo”, “O Tú O Nada”, el controversial tema “Si Yo Fuera Mujer” con nuevo arreglo musical, al igual que otras baladas que se escucharon.

“Se ve que hay muchos ochentosos esta noche. ¿Saben qué es lo más que me gusta? Que veo amucha juventud levantando la mano”, reaccionó .

Y es que Wilkins, quien trasciende generaciones, reconoció que las canciones enamoraban de otra forma, aunque “cada década tiene su forma especial de expresar”.

Para él, los años ’80 fueron muy productivos escribiendo canciones, como “Tratándose De Ti” y “El Sucesor”, ya que por el amor de una mujer al hombre no le importa ser el sucesor de otro.

Otra de sus composiciones que acaparó la atención fue la actitud optimista ante “Yo Apuesto A Mí”, porque según explicó cuando una puerta se cierra, muchas se abren.

“¿Quieren sopa o no quieren sopa?”, preguntó  de repente.

para junto a las bailarinas invitarlos a cantar el exitoso tema que lanzó en 1991 y “a movernos hasta donde se pueda”.

En el evento también presentó de su más reciente producción que el público cantó con el mismo entusiasmo, especialmente el merengue “El Tornillito”, que fusionó con “La Lambada”.

Para eso curioseaba: “¿A quién le falta un tornillito?”, mientras se movía de un lado a otro del escenario.

La dramática interpretación de “Bella Sin Alma”, fue uno de tantos buenos momentos acontecidos durante la noche y el público parecía esperarla, respondiendo con una ovación de

pies por varios minutos para el cantante, quien pareció llorar cabizbajo.

“Nunca imaginé que se podía recibir reacciones y oraciones de ustedes después de 57 años cantando. Es para mí siempre un gran comienzo junto a ustedes”, dijo el artista.

Contrario a “Te Amo”, que es una declaración de amor profundo, una de las canciones muy popularizada que descarta volver a componer fue “Te Mataría”, porque en la actualidad el

concepto se tomaría por otro lado.

“Sin embargo, cuando alguien juega con tus sentimientos y tú

le has puesto todo el amor y la fe del mundo, pues no puede ser”, manifestó el Rockmántico.

De los temas sacros, exhortó a cantarle “Un Nuevo Amor”, a ese amor que todos debemos tener como centro de nuestras vidas. También como algo especial para el nuevo disco, presentó su medley de cánticos cristianos: “Cómo No Creer En Dios”, “Aleluya” y “Cuán Grande Es Él”, conforme por la aceptación de estos temas.

“Maravilloso, porque si no buscamos un equilibrio entre lo terrenal y lo espiritual no estaremos en ningún sitio”, declaró siendo aprobado la audiencia.

Mediante las redes sociales seguidores solicitaron a “Sereno”, que este complació con la canción que trata la relación de pareja que intenta reencontrar el rumbo.

Wilkins sorprendió al bajar del escenario para acercarse a todo el público, al quesolicitó el compromiso que él también acataría: “Prométeme Que Nunca Me Dirás Adiós”.

Para la interpretación de “Voy A Dejar”, del género regional mexicano, músicos con instrumentos adicionales entraron al escenario. Al son de acordeón en “Me Caes Bien” también invitó a “menearnos y a movernos”.

Figuras como la cantante Yolandita Monge, la exgobernadora Sila Calderón, varios alcaldes de Puerto Rico y su audiencia disfrutaron del espectáculo. De todos, consideró “una maravilla” tener de espectadores a sus progenitores, ambos nonagenarios.

Con su tradicional “¿seguimos?”, alentaba a responder en la afirmativa para continuar con el concierto que contó con la dirección musical de Omar Cruz, talentosos músicos, coristas, coral, escenografía y sistema lumínico que sirvió de un efectivo complemento a sus canciones.

Fueron dos horas repletas de compases y movimientos corporales únicos de Wilkins en cada interpretación, además de apreciar su buen gusto en la vestimenta.

A puro sentimiento, el artista expresó:  ¡Gracias, Puerto Rico!”,  cerrando así “Truenos Y Silencios” a las

11:30 de la noche con la canción “Para Vivir” al piano, y declamó “Quédate Conmigo”.

“Es una fiesta del alma. Yo vine a celebrar con ustedes las batallas que cada uno de nosotros

vamos pasando, pero juntos y con Dios se sufre menos”, aseveró.

Por Helda Hoy

Reseña Ana H. Peña