26/02/2024 – FUE una noche para recordar con gran parte de los temas que hiciera famoso a Barry Manilow durante la época de los años 70 y 80. Mas en esta ocasión, esos éxitos musicales se escucharon en la voz de Manolo Mongil, el sábado 24 de febrero en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes en Santurce, en un espectáculo titulado “Could It Be Magic A Manilow Tribute”.
Ante un lleno total, acción que agradeció Mongil, exintegrante de la banda Top Banana, interpretó cerca de 17 canciones del compositor y cantante estadounidense que tratan de amor, desamor y reconciliaciones, ya sea en balada o algo más rítmicas. Por espacio de hora y media los seguidores de ambos artistas disfrutaron al rememorar esas letras.
Acompañado de la gran Orquesta Filarmónica de Puerto Rico dirigida por el maestro Cucco Peña, Mongil hizo gala de su gran voz y tonos altos para rendir homenaje musical a Manilow, aún activo artísticamente con su espectáculo en Las Vegas y a quien le envió saludos.
El artista entró lentamente al escenario, seguido de un fuerte aplauso para dar voz al primer tema de la noche “I Write The Songs”, que fue identificada por la audiencia tras la armonía.
“Fuímonos”, expresó el cantautor puertorriqueño alentando al público a cantar junto a él.
De esta manera, la Filarmónica y Mongil encantaron al público que asistió al evento y que ocasionalmente vocalizó los temas sentimentales.
Le siguieron varios éxitos, como “Even Now”, con el previo saludo de su parte: “Buenas noches”. “Somewhere In The Night” y “Ships” formaron parte del repertorio. Los silbidos de Mongil anunciaron el clásico “Can’t Smile Without You”.
“¿Cuántos se enamoraron en la década de los 70 y de los 80? ¿Y cuántos todavía siguen enamorados?”, preguntó el ahora solista, quien anunció que la siguiente canción era “el epíteto perfecto para tocar en la primera noche, así cuando bailábamos en las marquesinas”. Se refirió a “Weekend In New England”, que hiciera a dúo con Erika, como invitada.
“Esta canción marcó muchas cosas en mi vida, pues siempre que la canto sucede algo diferente”, dijo el intérprete, quien lleva 42 años “cantando en los bares”.
Con diáfanas melodías y un coro angelical el público escuchó “The Old Songs” una de sus mejores interpretaciones en el transcurso del recital.
Otras de las canciones icónicas fueron “Mandy”, además de “Looks Like With Made It” y “Ready To Take A Chance Again”.
Luego de varias interpretaciones y realizado un receso, fue exquisita la participación de la Filarmónica bajo la batuta de Peña durante esa noche, en el tema “Dime”, de la autoría de Arturo Somohano. Peña se dirigió brevemente al público que le brindó un extenso aplauso.
“El maestro Arturo Somohano para allá para el 1950 tuvo un sueño, crear una orquesta filarmónica cuya misión principal fuera celebrar, difundir y llevar por todo el mundo la música puertorriqueña. Ya el año que viene se cumplen 75 años de ese sueño. Es la orquesta más antigua. Y bajo la dirección del licenciado Víctor Maldonado yo me atrevo a decir, sin temor a equivocarme, que pasa por su mejor momento. Quisiera el mejor aplauso de la noche para estos compañeros”, manifestó.
Al regresar al escenario, Mongil reiteró su agradecimiento a los fanáticos que, habiendo otros espectáculos para asistir, optaron por acompañarlo en su “Could It Be Magic A Manilow Tribute”. También con emotividad, el artista agradeció el apoyo de Rafo Muñiz, el productor, entre otras personas que hicieron posible este sueño. A su vez, agradeció a su familia por estar allí; y a Dagmar, Chucho Avellanet y Gilda Ramos entre otros artistas.
La canción que le hizo merecedor a Manilow de un Grammy (1979) a la Mejor Interpretación Vocal de Pop Masculina “Copacabana” fue de los temas finales.
Al cierre del evento, Mongil, también músico, fue extensamente ovacionado por su fanaticada mientras interpretaba “Could It Be Magic”, título del concierto y otro de los tantos clásicos de Manilow.
Por Helda Hoy
Reseña: Ana H. Peña