07/8/2022 ̶   EL concierto “40 Años de Alabanzas” fluyó entre canciones esperanzadoras, testimonios, agradecimiento a Dios por sus obras y un llamado para recibirlo.

Unidos en el Espíritu Santo

Y es que, fue toda una noche de adoración que inició con líricas de fe sobre el poder de Dios manifestado en todo lugar. Poco después de las 8:30 de la noche, danzarinas del grupo Adonais ataviadas con faldas anchas y sujetando grandes banderas coloridas, parecían dirigir las cuatro canciones con mensajes de salvación y restauración a cargo del grupo Génesis, ya en el escenario.

Mientras su vocalista cantaba sobre cielos abiertos, avivamiento, sentir el poder del Espíritu Santo, el público estaba “ready para adorar al Señor”, con letras que hablan de su gloria. Este prometía consagrarse al  “Precioso de Israel”, como rezan algunos versos: “Yo quiero ser tu ofrenda/ Vivir en santidad/ Amarte en verdad…”.

Así, cuando Danny Berríos hizo su entrada al escenario de la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes, después de las 9:15 de la noche, ya el ambiente estaba preparado. El aplauso de recibimiento marcó su comienzo, respondido con un animado “buenas noches”, seguido de su primera alabanza, “No Puedo Callarme”.

En su interacción con los presentes – a quienes pidió no estar tristes – habló sobre lo difícil que resultó escoger el repertorio para celebrar sus “40 Años De Alabanzas” y lo trajo a Santurce, el sábado 6 de agosto.

“Aunque tengo más de 120 canciones, ustedes siempre quieren escuchar las mismas 20… Eso es un problema”, advirtió.

“Sin embargo, entre estas nombró las que no podían faltar, aseveración aceptada por el público, entre carcajadas.

De ahí a que haciendo el recuento de la selección, dio paso a un tema exitoso en Puerto Rico, que muestra a Dios como nuestro guerrero.

Dentro su caminar por el Evangelio, el cual abraza desde los 9 años, Danny Berríos narró de su experiencia junto al pastor pentecostal Yiye Ávila. Según relató, muchas veces, antes de hacer el llamado por sanidad, ya el poder de Dios había regenerado los cuerpos de los enfermos.

El cantante ícono de la música cristiana, dedicó este recital a la memoria de un buen amigo (Rafi), recientemente fallecido, cuya hija estaba en el auditorio. Asimismo, solicitó identificarse a una joven, paciente de cáncer etapa 4, a quien su deseo era poder asistir al concierto.

Cantó acoplado junto a la menor de sus cuatro hijos, “El Diseño de Dios”, en español e inglés, el cual predica que el propósito de Dios se cumple en nosotros cada día.

“Yo creo es en la unción del Espíritu Santo. Yo sé lo que Dios puede hacer”, afirmó.

Además, expresó que “durante la pandemia, él demostró que Él ha sido mi proveedor”. Entretanto, se interesó en las redes sociales como un modo para hacer llamados para la salvación.

Aunque no todos los 14 temas compilados fueron interpretados, sí incluyó  “Dios Cuida De Mí”, “Su Poder Caerá” y “Escribiendo Victoria”, cumplieron su cometido de adorar y alegrar al público que ayudó a entonarlos. Las letras proyectadas en una pantalla al fondo de un escenario tuvieron un efecto estrictamente esencial. Las alabanzas “Alaba A Dios” y “El Rey Te Mandó A Llamar”, cerraron el concierto, antes de las 11:00 de la noche.

Asimismo, se pudo apreciar que el acompañamiento musical fue similar al escuchado en las grabaciones, al igual que el timbre de voz de Danny Berríos, de 60 años de edad, quien alentó a no soltarse de la mano del Señor y caminar en fe “porque él reconoce nuestras alabanzas y cambia cualquier situación”, según cambió su historia poniendo sus pies en roca firme, por misericordia.

“Ante la crisis mundial, es ahora cuando hay que alabar, lo que nos salvará. Él escucha nuestra alabanza. ¡Puerto Rico los amo de corazón, Dios lo sabe!”, puntualizó el artista cristiano.

Por Ana H. Peña

(Fotos: Jean Marrero)