24/6/19 – LA música típica puertorriqueña se dejó sentir en voz de Odilio González, cuando celebró su 65 Aniversario Musical. El evento se celebró el pasado domingo,l en la Sala Sinfónica del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce.

El Jibarito de Lares, como popularmente es conocido, convidó a dos famosos tríos de cuerdas para conmemorar su exitosa y longeva trayectoria. De ahí a que éste es uno de los eventos que no podría perderse la fanaticada que lo respeta, lo admira y lo considera el mejor improvisador, amante de canciones que evocaban una época.

Precisamente, la maestra de ceremonia, Iris Yolanda, presentó a Los Gema 3 y al grupo Los Condes “El Legado”, que abrió el recital deleitando con temas románticos y dedicados a la patria, entre otra compilación que engalanó la Sala Sinfónica Pablo Cassals.

Y en tan prestigioso espacio, Odilio González ̶  trovador por excelencia  ̶  dejó impregnada su huella y fue agasajado porque con su talento ha enaltecido el nombre de Puerto Rico, llenando las plazas y los lugares donde se presenta.

El sencillo cantor, un hombre optimista y poseedor de un gran sentido del humor, expresó sentirse “asustado”, pero alegre de cantar en el CBA, ruta hacia San Juan que no conocía.

“Me siento feliz y contento. Dándole gracias a mi Dios que a mis 39 años me trajo a Bellas Artes”, provocando risas entre la audiencia en referencia a su edad.

“Gracias, gracias de todo corazón”, agregó humildemente el ídolo considerado pionero del ritmo de la bachata en Puerto Rico y La Española, que además canta ritmos como guaracha, bolero, danza y vals con un particular tono de voz que estimula vivencias.

Para su estreno en el CBA, eligió canciones que trataban de amor y desengaño, de honrar a la patria y a la vejez. Entre estas “Una Botella De Vino”, “Cariño Malo”, “Si Supieras”, “El Rosario De Mi Madre”, “El Porcentaje”, “Flor Sin Retoño” y “Amor Con Amor Se Paga”.

El solista interpretó “Verde Luz” (de El Topo), siendo de las más aplaudidas y que el público entonó. En la décima titulada. En tanto, en “La Loma Del Tamarindo” (de Wiso Santiago), que hizo famosa el Gran Combo de Puerto Rico, al cual se refirió previo a interpretarla, estuvo acompañado del cuerpo de bailarines dirigidos por la profesora Yanira Mercado.

Otros temas de su exitosa discografía fueron: “De Rodillas” (de Benito de Jesús), “Entre Espumas”, “Cuando Llora Mi Guitarra”, “Mujeres Divinas”, “Mercedita”, “Mi Viejo” y “Sal Y Agua”, con la que cerró el concierto. Todas las canciones entusiasmaron a los seguidores del Jibarito del Pueblo del Grito, recientemente exaltado al Salón de la Fama, según se mencionó sobre el exponente que ostenta sobre cien producciones discográficas.

Odilio González se mantuvo recíproco con su público y arrancó carcajadas con su espontaneidad. Bromeó con su estatura, con las finanzas personales y los “poemas” de Toño Bicicleta, como muchos recordarán, aquel prófugo del decenio de los ochenta con el que guardaba cierto parecido físico.

En primera fila en el auditorio estuvo presente su familia: esposa ̶ con la que lleva más de cincuenta años de matrimonio ̶ , hijos y hermanos, siendo uno de ellos invitado a cantar en el escenario. También asistieron varias amistades, entre éstos, fanáticos de la República Dominicana, lugar que considera su segundo hogar.

Embajador de la Cultura

Odilio González Arce, fue reconocido como embajador cultural y por su extensa carrera profesional con la que ha dado a conocer la música autóctona borinqueña en sitios como Estados Unidos, la República Dominicana, Colombia, Venezuela, entre otros países de Latinoamérica. La Proclama fue leída por el alcalde de Lares, el honorable Roberto Pagán Centeno.

En este concierto se destacó que la escenografía creada por los estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Arecibo, se utilizaría en un edificio que llevará su nombre en el barrio La Pileta, sitio de nacimiento del lareño.

El evento coordinado por Mellado Productions, contó con los facilitadores Ali Torres y Siso Goñez. Además, tendrá otra celebración el domingo 30 de junio en la Hacienda Sabanera en Cidra, comenzando a la una de la tarde.

«La comida más chula que me pueden dar son sus aplausos”, comentó Odilio, asegurando que no se retira de la música y se dedicará toda su vida a cantarle a Puerto Rico.

Por Ana H. Peña

(Fotos: Orriola)