14/06/19 – A gusto y en disgusto. El pueblo de Puerto Rico se divide en opiniones tras la entrega de la corona a Madison Anderson Berrios. A pesar de ser una contienda que año tras año vemos en estos certámenes, tanto local como internacional, anoche se sintió con más fuerza. La candidata seleccionada “no representa al pueblo puertorriqueño”, según expresiones de un sector de los seguidores de MUPR en redes sociales.
No es la primera vez que Madison, representante del pueblo de Toa Alta, y ahora de la Isla, lleva consigo una cinta con el nombre de Puerto Rico. La nueva representante de la belleza 2019 ha sido delegada de la Isla en otros concursos colocándose en el cuadro de las finalistas. Cabe destacar que su abuela y su mamá también fueron reinas de belleza y llevaron la cinta de Puerto Rico consigo. De modo que no hubiera sido una sorpresa que la tercera generación no fuera la excepción.
Aunque bella y talentosa, aún no consigue ganarse el amor del pueblo al que representará. De hecho, en el momento en que fue coronada, la reina recibió muy pocos aplausos, pero si muchos abucheos y comentarios negativos
Las pasarelas de Anderson fueron buenas y brilló en escenario. La contienda surgió tras la ronda de preguntas. La Miss Universo pidió en su turno inicial que se le repitieran, aclarando que su primer idioma no era el español. Este fue el momento donde el público comenzó a abuchear a la candidata. Si la mayoría del público no la apoyaba, ¿por qué entonces ganó?
En realidad, ¿estos concursos están comprados?
Es una cuestión de puntuación. En estos certámenes las rondas de las candidatas van sumando o restando puntos. Lo que quiere decir que, si Madison hizo un buen trabajo en las rondas anteriores, a pesar de no haber contestado con gran dificultad. Pero al haber acumulado la puntuación más alta, paso a ser la ganadora. Esto podría explicar también la repentina preparación de la concursante para la última ronda donde respondió casi sin titubeos y con mayor soltura.
¿Será el certamen el problema? ¿Sigue siendo confiable? ¿La agencia y su preparación no funcionan? ¿Los jueces no hicieron buen trabajo? Son algunas de las preguntas que el pueblo se hace y de las cuales nunca tendremos respuestas definitivas. Una cosa es cierta, y es que, aunque a muchos no le guste, tenemos una nueva reina que llevará el nombre de Puerto Rico una vez más en su cinta. Y por supuesto, siempre existe la emoción y la esperanza de alcanzar nuestra sexta corona.
Hay quienes dicen que Madison sí les representa y que es una entre tantos puertorriqueños que emigran, pero siguen considerándose boricuas. Y como como dicen por ahí: “Yo sería borincano, aunque naciera en la luna”, poema musicalizado de Juan Antonio Corretjer. Por otra parte, hay un nicho bastante grande indignado con la coronación, ya que prefieren a alguien que “viva aquí, las pase feas aquí y conozca las necesidades por las que un puertorriqueño pasa”.
Esperando que gane el cariño de su pueblo y de quienes seguirán su trayectoria este año, le deseamos mucho éxito a la nueva Miss Universo Puerto Rico.
Por Karla Cordero Rivera
(Fotos: Angel Negrón)