17/03/19 – UNA noche llena de luz, esperanza y fuerzas, cobijó a miles de personas que se dieron cita el pasado sábado en el Coliseo de Puerto Rico para unirse en adoración junto a Christine D’ Clario y disfrutar de su gira y su nueva producción discográfica «Emanuel».
El concierto inició a las 8:00 de la noche con la presentación de la popular agrupación estadounidense Bethel Music, los cuales interpretaron nueve canciones, dos de ellas en español. La banda abrió con el tema «Raise A Hall«, seguido de «Amazing Grace«, «King Of My Heart«, «Spirit Move» (español), «Stand In Your Love«, «Living Hope» (español), «Jesus We Love You«, «Forever» y «One Thing Remains«.
A las 9:00 de la noche entregaron el micrófono a Chris Méndez, pastor en Hillsong Church Argentina, encargado de llevar un pequeño mensaje de fe enfocado en mantener la esperanza en Dios y no dejar que las circunstancias del presente impidan levantar una alabanza. Fue así como preparó el terreno para dar inicio a otro gran momento de adoración.
A las 9:30 tres pantallas gigantes con gráficas en blanco y negro y palabras como: «Verbo», «Soberano», «Creador», «Alfa & Omega», «Todo Poderoso», «Principio & Fin» y «Omnipotente«, entre otras, dieron inicio a la presentación de Christine D’ Clario, quien con su alegría, sonrisa y energía inigualable condujo a todos a un momento de deleite en la presencia de Dios.
«Santo Santo«, de su nuevo CD, fue el tema escogido para comenzar el espectáculo. Saltando sobre la tarima, aplaudiendo y sin parar de reír, continuó interpretando los temas «Victoria«, «Rey» (de su disco “Más Profundo”) y «Rey de Gloria«.
El momento más emotivo de la noche llegó. Christine se detuvo a reflexionar.
«Gracias, Señor, por estar en mi Isla«, dijo al confesar lo mucho que le encanta adorar con su gente.
«Aquí me siento eternamente consentida por la mano de mi Señor, a través de cada uno de ustedes, solamente pudiendo ver la pasión con la adoran. No se imaginan lo que se siente y el Señor me consiente en todas las áreas«, agregó.
Fue entonces cuando comenzó a hablar sobre uno de los momentos más difíciles por el que se encuentra atravesando.
«Ustedes, los que han estado siguiendo los pasos de nuestro ministerio, han estado viendo nuestras sabáticas, han estado viendo cómo el Señor milagrosamente sanó mi vientre y me ha dado dos hijos preciosos. Conocen algunos de ustedes el proceso que he estado atravesando, la lucha campal con la depresión posparto, con muchísimos sentimientos que no nacen del corazón de Dios, no nos pertenecen, entre ellos, pensamientos suicidas, desesperanza, sentirse inadecuado para poder seguir la lucha de la vida. Pensamientos que provienen solamente del padre de toda mentira, y poder decir que estoy aquí con ustedes el día de hoy, ya me ha hecho creer«, contó con vehemencia.
Un silencio profundo interrumpido por aplausos era la respuesta que recibía la adoradora de parte su público.
«Les pido de antemano que me tengan un poquito de paciencia porque es muy posible que en algún momento de esta noche… (hizo una pausa y comenzó a llorar mientras todos los que estaban allí presentes no paraban de aplaudir) me ponga un poquito emocional pero el Dios de las nuevas oportunidades me ha visitado«, dijo.
Fue en ese momento cuando hubo una pausa más profunda y mientras sus lágrimas corrían por su rostro el aplauso del público se intensificaba.
«Y realmente me consiente con cada uno de ustedes. Desde que llegué a Puerto Rico no he sentido otra cosa, sino el dulce beso del Espíritu Santo, a través de cada encuentro que tengo con cada persona. Gracias a los que han estado orando por mí, se sienten esas oraciones. Gracias a los que han estado orando por esta gira, por esta noche«, declaró.
De igual forma, agradeció a la estilista Luz Odette Garay «por ayudarme a cambiar mi imagen y subirme un poquito esa autoestima. Y a las encargadas de su vestimenta «por ponerme un manto que representa un nuevo año en la sangre de Jesucristo para mí en esta noche«.
Nuevamente, agradeció a todos y exhortó a levantar un altar de adoración y una alabanza al Señor.
Con su voz entrecortada y sus mejillas empapadas de lágrimas, comenzó a cantar uno de sus más grandes éxitos «Derrama Tu Gloria«, el cual no interpretó sola pues las personas unieron sus voces para darle fuerzas.
Luego, vocalizó el tema «Entraré» en el que se arrodilló y mientras golpeaba suavemente sobre su pecho, gritó : «freedom», «libreeeee», «somos libres».
Al finalizar, hizo un pequeño intermedio.
«Como saben, tengo una beba chiquita y debo bajar un momento porque de seguro tiene hambre, pero los dejo con Bethel«, se disculpó.
El grupo subió nuevamente al escenario e interpretó los temas «Endlessly«, «Ever Be» y «Reckless«, al que se unió D’ Clario.
El adorador y salmista guatemalteco Julio Melgar, quien actualmente lucha con cáncer de páncreas, estaba anunciado como parte de la gira «Emanuel Tour», pero debido a su delicado estado de salud no pudo asistir. Fue excusado por Christine, quien le extendió una invitación al pastor y cantante Marco Barrientos para levantar un clamor por la salud de su amigo e interpretar algunas canciones. Fue en el tema «Ya No Soy Esclavo Del Temor» donde unieron sus voces.
Al terminar la canción hubo un momento para invitar al público a ser patrocinadores de niños que viven en extrema pobreza mediante la fundación Compassion. La cantante y su esposo llevan varios años formando parte de esta iniciativa y siempre aprovechan cada concierto para extender el mensaje.
Fue entonces cuando su esposo Carlos subió a la tarima y juntos presentaron a su nueva bebé.
«Tengo una mini me señores y quería presentarles a Kenzi Evangelina, nuestro segundo milagro en casa«, expuso.
Este fue uno de los instantes más esperados de la noche pues en su última presentación en Puerto Rico habían presentado a su primogénito Ian Anthony Cabán de Clario.
La función continuó con una oración por la salud de Melgar, seguido de la interpretación del tema «Admirable«, al que también se unió Bethel Music.
Su penúltimo tema fue «Dios De Maravillas«, uno de los más esperados ya que fue el primer sencillo del nuevo CD. La audiencia lo cantó con todas sus fuerzas y con gran gozo.
Antes de entonar su última canción, la intérprete hizo un llamado a todos los que quisieran aceptar a Jesucristo como su Salvador personal o reconciliarse con Él. Entre manos levantadas todos repitieron la hermosa oración que lanzó desde la tarima.
Finalmente, llegó la hora de entonar el último tema titulado «Me Amaste» en el que no estuvo sola, pues su niño de casi 2 años la acompañó bailando y correteando por el escenario. Agradecida y con palabras de amor hacia su público, a las 11:30 de la noche la artista se despidió y abandonó el escenario.
Por Rosa de Lourdes Pérez
(Fotos: Rafael Rodríguez Molina)