03/12/18 – DURANTE dos días las olas de la playa de Guajataca se confundieron con los acordes estruendosos de guitarras eléctricas al ritmo de rock. Así fue, en “Viva Rock Fest”, celebrado en Quebradillas el viernes 30 de noviembre hasta el sábado 1 de diciembre de 2018. Este festival se distinguió por ser el primero en estar compuesto exclusivamente de bandas de rock de la escena local.

Un total de 22 bandas se dieron cita durante el evento, incluyendo bandas recientes como las veteranas. La propuesta para el roquero local fue excelente y de diversidad de estilos. Desde el rock clásico de la Secta hasta el metal de Puya, que eran la principal atracción del evento.

Los promotores del evento tomaron la iniciativa de permitir la entrada de forma gratuita a los jóvenes estudiantes de las universidades del área oeste de Puerto Rico. Bonito gesto y se lo aplaudimos. No obstante, la asistencia el viernes fue escasa, probablemente se debió a la falta de bandas de renombre, dado a que las mejores tocaban al día siguiente.

El banquete del sábado comenzó desde las cuatro de la tarde y se extendió hasta las cuatro de la mañana del domingo. La oferta se inició con la nueva cepa de bandas y cantantes locales, entre ellas: Cheryl Rivera, Jorge y Los Físicos, Nutopia, Adam Zoom y Epilogio.

Epilogio, por cierto, fue de los que más sorprendió de la nueva generación de grupos. Los noveles roqueros nos asombraron con un show completo y teatral, desde videos que evocan la tecnología, hasta un vestuario de los ochenta, y con un estilo musical groovy, pegajoso y bailable. Hasta nos regalaron un cover de «Devuélveme A Mi Chica del grupo español los Hombres G, muy acertado para los roqueros de más de cuarenta años.

El festival tuvo la presencia de una de las bandas más queridas de los noventa, Sol D Menta, y vino con su cantante original Ricky Díaz. Sol D menta, nos presentó sus éxitos más conocidos, como: “Calle Luna”, “Calle Sol” y la “Cachetera”. El éxito de la noche para los chicos de Mayagüez fue su interpretación de “Oubao Moin” del poema de Juan A. Corretjer. En este momento fue cuando más audiencia hubo en la noche.

Luego le siguió Los Bronson con su peculiar surf rock instrumental, para darle paso en la tarima a los Petardos. Estos roqueros moqueños nos presentaron a su rock and roll con gandules: Macoyo, como le llaman a su cantante. La propuesta musical consiste en una amplitud de instrumentos, entre ellos, una tuba. Su originalidad no sólo radica en su música, sino hasta en el uso de la jerga típica del boricua, como lo ejemplifica su canción, “La Potoroca”.

Finalizado la presentación energética de Los Petardos, recibimos al Reggae de Gomba Jahbari, género jamaiquino que lo hemos hecho nuestro, como lo ejemplifica esta agrupación. Nos presentaron su versión de “Las Tumbas”, de Ismael Rivera, hasta su más reciente éxito, “Acho Puñeta”, poniendo a todos los presentes a cantar nuestro grito de guerra con su flow caribeñamente relajante.

Con Gomba se inició la oferta principal de la noche para darle paso a los locales quebradillanos, Viva Nativa. Los nativos, como siempre, no fallaron en su presentación. Esta fue una sumamente llena de energía, por parte de su cantante, Javier Hiram. La banda presentó varios de sus éxitos, como: “Agua” y “El Gallo”, para cerrar con su tradicional cover de los “Toreros Muertos”, “Mi Agüita Amarrilla”, mezclada con “Get Up Stand Up”, de Bob Marley. Uno de los grandes ausentes de nuestro rock en el festival compartió tarima con los Nativos, el cantautor Ignacio Peña, que los acompañó con su guitarra.

La presentación de la Secta All Star se vio acortada debido a que el festival ya había entrado en altas horas de la noche y los asistentes se estaban retirando. No obstante, la Secta cumplió con entretenernos con sus grandes éxitos. Ricardo Laureano y su grupo nos cantó varias de sus canciones más conocidas, como “Dame Lo Que Quieras” y “Aniquila”.

Llegó el plato principal: Puya, uno de los querendones de la escena nacional y su retorno después de cuatro años de ausencia. En esta presentación se estrenó su nuevo cantante Diego Romero junto a Ramón Ortiz, Harold Hopkins y Eduardo Paniagua. A pesar de contar con menos audiencia, debido a que comenzaron a tocar a las tres de la mañana del domingo, mantuvieron la energía de los presentes que se quedaron a escucharlos. Junto con el estreno de su joven contante, también expusieron un nuevo tema, “Viento”, que contiene la fórmula que los distingue: la fusión de ritmos autóctonos, como la bomba y plena, con el rock pesado. Puya junto con Diego Rivera nos trajeron sus éxitos pasados, como: “Ride”, “Fundamental,” “Areyto” y “Oasis”. Esperamos que pronto nos entreguen una nueva producción.

“Viva la Rock Fest”, fue una excelente muestra del rock nacional boricua. Las bandas locales se han encargado de darle su propia definición y no una copia de los que se hace en otros países y plazas musicales. El rock boricua ha logrado definirse al poder fusionar nuestros géneros tradicionales, como la bomba, plena, y seis chorreao, al igual con otros ritmos caribeños, como la salsa y el reggae.

La inclusión de instrumentos de percusión y vientos colaboran en darnos la peculiaridad de nuestro propio rock. En estos momentos no tenemos nada que envidiarles a las otras plazas roqueras latinoamericanas, como los son la mexicana y argentina.

Es urgente que surjan más iniciativas como “Viva la Rock Fest” para seguir exponiendo el talento local y puedan internacionalizarse. Es necesario que las emisoras locales, radio y televisión, le den más oportunidad a muchos de estas bandas jóvenes y veteranas para que puedan cumplir sus sueños.

En Puerto Rico se toca rock tan fuerte como el Pitorro y con olor a cuero de tambores.

Por Jaime J. Morales del Valle, Historiador

(Fotos: David Díaz)