17/11/18 – INDISCUTIBLEMENTE, Puerto Rico es un pueblo con sed de reír. Ésta fue la evidente actitud del público que se dio cita en la primera de las tres funciones de «Los Rayos Gamma» en el Centro de Bellas Artes de Caguas.
Luego de cinco años fuera de los escenarios, y sin la presencia de Horacio Olivo, la presentación de Silverio Pérez, Sunshine Logroño y Jacobo Morales, logró aglutinar a unos 1,872 espectadores que durante el transcurso de la noche no pararon de reír. Esa fue la nota constante.
Evidentemente hacer reír es un arte… pero traducir el dolor, la opresión y una crisis como la que vive el País, a son de risas, es verdaderamente una hazaña.
El evento comenzó puntual al ritmo de la música de Bad Bunny: el llamado «Conejo Malo». De ahí en adelante, como ellos bien señalaron, se dieron a la tarea de “a satirizar a todos los que nos dé la gana”.
Los primeros protagonistas de la noche fueron Ricardo Rosselló, caracterizado por Danilo Beauchamp; y su esposa Beatriz, satirizada por Yezmin, en sus consabidos paseos familiares en el “helicóptero de la discordia”, pagados con el dinero del pueblo.
Ni la iglesia católica se salvó de la sátira de “Los Rayos Gamma”, con todo y el Monseñor González, luego de su solicitud para irse a la quiebra, antes de pagar a sus trabajadores.
La participación de Chuito Muñoz, mejor conocido como “Culebro”, brindó la frescura de una nueva voz al grupo, logrando a través de un recuento musical de sátira directa, la crisis que vive la Isla, provocada por la Junta de Control Fiscal.
«Mr. Congeniality”, Thomás Rivera Schats; Jennifer González, Julia Keleher; “el niño símbolo de la depresión”, Héctor Pesquera; Donald Trump, quien lanzó rollos de papel toalla al público presente; “el legislador del revuleo», Georgie Navarro; y hasta la nunca olvidada AngeliMarie Rodríguez Pabón, “la niña del puestazo en la Fortaleza”, hicieron de las suyas en la primera parte del espectáculo.
La segunda mitad, los irreverentes integrantes nos llevaron a la reflexión con un merecido homenaje a Horacio Olivo, “el querido y nunca olvidado Tuto”, como cariñosamente le llamaban. Igual hicieron mención de Eddie López, el fundador del grupo, al estilo único de “Los Rayos Gamma”.
Acto seguido, en la pantalla virtual apareció la imagen de René Pérez «Residente», con un saludo al grupo en su presentación y dejando claro, que “no estoy allí porque estoy visitando a mi hijo, pero… que todos sepan, que yo crecí con ustedes y ahí les envío a Danny Díaz, <<el tripandero>>».
Este enloqueció al público con su impecable interpretación de “Hijos del Cañaveral”, como sólo él sabe hacerlo a son del tripandero, seguido de un grupo de atletas de alto rendimiento que han traído medallas a Puerto Rico. Esta comparsa que se desplazó en el escenario al ritmo de “quién no se siente patriota”, alborotó y emocionó a la audiencia en la Sala de Conciertos del Centro de Bellas Artes de Caguas.
Por Yvette Pérez Álvarez
(Fotos: Teresa Orriola)