09/08/18 – “MAMA, por favor, préstame un chin de tu talento”, clamó Myraida Chaves a su difunta madre, la actriz y comediante Awilda Carbia, cuando decidió aceptar la responsabilidad de participar en la obra teatral “Aquí No Hay Quién Viva”, que se presenta en el Teatro Tapia en el Viejo San Juan.

El miedo no solo la invadió porque hacia “mil años que no se memorizaba un libreto”, sino porque se sintió intimidada por el talento y la veteranía de sus compañeros de elenco “que son másteres. Pero esa búsqueda de apoyo no se queda ahí ya que la ahora directora ejecutiva del Centro de Bellas Artes de Caguas también suele sostener conversaciones con su fallecido padre José Rafael Chaves “porque es parte de un proceso”. (“Antes yo decía que la gente pensaría que yo estoy loca, pero mama me mueve hasta los cuadros de la pared”, dice a Helda Hoy).

Sin embargo, Myraida asegura que esta cuestión de personificar a la policía “Monse Andino”, quien se desempeña como una funcionaria de ley y orden en la Comandancia, “es puro relajo”. (“Nunca, nunca, me vi como actriz. Respeto esa profesión. En realidad, yo estoy bien ocupada y por eso me dio tanto trabajo aceptar la obra. Lo pensé, lo analicé. Mis funciones como directora ejecutiva son enormes. Son los concesionarios, la planta física que es bien grande, la junta de directores que es una corporación privada y se maneja como tal con todos sus asuntos, etcétera”, explica).

Precisamente, el Centro de Bellas Artes de Caguas ha tenido que empezar en cero después de la devastación ocasionada por el huracán María en Puerto Rico cuyas ráfagas “entraron por el techo del teatro”. (“Hubo que ponerlo nuevo y en toda esa reconstrucción tengo trabajando a Fernando Aguilú. Estoy bien contenta y confiada de poder contar con su experiencia y capacidad”, dice refiriéndose al veterano luminotécnico).

Pero volviendo al tema de “Así No Hay Quién Viva”, Myraida declara que la pieza de Neil Simon (“The Odd Couple”) “depende de que las líneas sean precisas”. (“Desde que comienza la obra, a palabra es clave para su desarrollo en el escenario. Es una comedia de situación, de enredo. No hay espacio para la improvisación, aunque se piense que entre amigos hay un relajo”, sostiene en alusión a sus compañeros de escena, Braulio Castillo, hijo; y a su hermano Jorge, Marisol Calero, Cristina Soler, Linnette Torres y Lizmarie Quintana).

Se abre una nueva función domingo 12 de agosto a las 2:00 de la tarde.

 Sus primeros pasos

Su actividad teatral alcanzó mayor efervescencia siendo estudiante de la Academia Perpetuo Socorro, en Miramar, en producciones bajo la dirección de José Gilberto Molinari. Mas la primera vez que pisó el escenario del Teatro Tapia – la segunda es ahora – fue con la obra “Sola En La Soledad”, producida por Josie Pérez y Myrna Casas. En “40 Kilates” y “Al Derecho Y Al Revés”, junto a Awilda Carbia” – a la que llamaba mama y no mamá –  debutó en Bellas Artes de Santurce. Sin embargo, fue con apenas 10 añitos que actuó en un musical inglés en el Teatro Cervantes, que luego se convirtió en el Sylvia Rexach, en Puerta de Tierra. La actriz de Broadway Josie de Guzmán, quien vivía en su mismo edificio, necesito una niña y la invitó a participar. La pieza estuvo cinco meses en cartelera.

Por Helda Ribera Chevremont

(Fotos: David Díaz))