26/05/17 – UNA noche muy esperada para los amantes de la música progresiva e instrumental a cargo de la virtuosidad del guitarrista estadounidense Steve Vai, de 56 años. El artista dejó a muchos boquiabiertos con la habilidad y dominio de su instrumento, el mismo que puede lograr que su guitarra hable, ría a carcajadas y hasta imite los gestos de su cara.
El recital comenzó a las 8:40 de la noche en la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes de Puerto Rico, con las imágenes proyectadas en una modesta pantalla al fondo de la tarima con extractos de la película “Crossroads” en 1986. En la cinta el guitarrista caracterizó a un guitarrista endemoniado a modo de introducción.
A los pocos segundos apareció en tarima Steve Vai con una indumentaria parecida a la de un boxeador con la capucha adornada de luces, dando los primeros acordes del tema “Bad Horsie”, al que se le unieron el baterista Jeremy Colson, y el bajista Philip Bynoe, con un sonido potente y resaltando la música impecable de la guitarra del virtuoso.
La velada continuó con su tema “Crying Machine”, al que se unió un cuarto integrante: el joven guitarrista Dave Wainer. En ocasiones el volumen de su guitarra era muy bajo y no pudimos apreciar el primer duelo de guitarras junto a Steve Vai. Mas con un corto solo de batería que animó al público, comenzó con su tema “Gravity Storm” , para luego entonar el melodioso tema “Whispering a Prayer”. A mitad canción hizo una pausa para jugar con el público haciendo que repitieran los sonidos de su guitarra.
Steve se dirigió entonces al público agradeciendo su asistencia y explicó ¡que después de 25 años fue que se sintió preparado (“Me embarré”) para hacer una gira de su disco “Passion & Warfare”! A Aseguró que iba a tocar cada uno de los temas para el deleite de sus fanáticos que poco faltaba para llenar la sala a su capacidad. Acto seguido, con la presentación de sus músicos dio paso al repertorio que le da nombre a su gira. :
Entre luces e imágenes sicodélicas se produjo el complemento perfecto para disfrutar de la ejecución a la perfección de los temas que fusionaron rock, heavy metal, jazz, clásica: y en ocasiones, melodías medievales demostrando el gran dominio de su guitarra.
Para sorpresa de los presentes Steve Vai presentó varios guitarrista a los que admira que ingeniosamente lo acompañaron de forma virtual a través imágenes y sonidos grabados previamente de sus respectivas guitarras. Daba la impresión que los duetos se daban de forma simultánea junto a los famosos Brian May, Joe Satriani, John Petrucci y entre otros.
El climax de la noche llegó con las primeras melodías de su icónico tema “For The Love Of God” provocando que el público se pusiera de pie para aplaudirlo. Luego del recital de los temas de “Passion & Warfare”, entonó el tema “Stevie’s Spanking” mostrando imágenes del fenecido Frank Zappa con el cual dio comienzos en el mundo artístico.
Luego pidió permiso al público para hacer un tema más con el que abandonó la tarima. Pero como si no quisiera despedirse del cálido aplauso, regresó a complacer con su última canción de la noche “Taurus Bulba”.
El artista no pudo resistir bajar de la tarima y acercase aún más a su público, cediendo su guitarra a una chica. Luego Steve subió al escenario para continuar tocando, pero rodeando sus brazos alrededor de espectadora, lo que provocó aplausos, gritos y risas de los presentes que continuaban en una gran ovación de pie.
Notablemente emocionado, la estrella se despidió de su público con un “muchas gracias” y un “god bless you” para dar por finalizado una presentación de casi 2 horas de duración que el público disfrutó al máximo, prometiendo volver pronto.
Por Omar Rivera
(Fotos: David Díaz)