Lissette Álvarez descubrió en Puerto Rico que se convertiría en madre. Las sospechas surgieron durante una de sus presentaciones en el Club Caribe del Hotel Caribe Hilton es febrero de 1980. La rubia cantante comenzó a sentir los primeros síntomas de cierto desajuste en su organismo. De inmediato se lo comunicó a su íntima amiga Nydia Caro, quien la acompañó a la consulta de su ginecólogo, Natalio Bayonet.
“Ya puedes ir preparando la cuna”, le dijo el especialista, luego de obtener los análisis que le fueron ordenados.
Willy Chirino que estaba presente en aquella primera consulta, la abrazó. Para la pareja, y para el médico, fue un momento de gran emoción, “ya que lo habíamos estado deseando” desde hacía un tiempo. De inmediato acordaron mantener la noticia en secreto para disfrutar de la privacidad del momento junto a sus familiares e íntimas amistades.
Los meses que siguieron fueron de gran expectativa debido al desconocimiento del sexo de la criatura. Lissette no quiso revelar el nombre que le pondría a su hijo por nacer… aunque deseaba una nena. Pensaba que un varoncito sería el mejor regalo que recibiría Willy ya que era padre de tres niñas de un anterior matrimonio. El también cantante y compositor anhelaba otra nena para complacer a su mujer, seguro de que los machos llegarían en otro momento.
Poco tiempo después, los artistas bautizaron a Nicolle Melissa – quien nació en Miami – por el rito católico “para cumplir con los convencionalismos”. Luego lo hicieron por la filosofía scientology, “para introducir a la niña en el mundo en el que vivirá”.
En 1981 vino al mundo Alana Janelle y en 1984 Gianfranco se unió al núcleo familiar.
Por Helda Ribera Chevremont