29/16/17- EN su segunda visita a Puerto Rico para promocionar su nuevo álbum “Soy De Las 3,000”, Helda Hoy conversa con Diego Amador, interprete, músico y compositor de flamenco.

Nacido en Sevilla, en un barrio muy humilde reconocido por las 3,000 viviendas, al que en su honor se le dedica esta produccion, nos cuenta como el haber vivido desde pequeño rodeado de arte influyó en su carrera.

«El barrio de las 3,000 es el lugar donde los niños juegan a ser artistas, donde juegan a ser músicos. Con una guitarra en mano van a enamorar a las chicas. Es un barrio especial donde hay mucho respeto al arte, a la gente de allí, adónde aprendí a amar la música», comenta con gran nostalgia.

HH: Sabemos que vienes de una familia de flamenco en la cual tus hermanos  también son artistas. ¿Cómo logras tener este estilo tan único y tan peculiar?

DA: Mi estilo viene a través de unos discos de jazz y blues que trajeron mis hermanos a casa cuando tenía como 9 años. Recuerdo escucharlos hasta rallarlos. De ahí comencé a explorar toda la música que llegaba a mis manos y enriquecer el flamenco con nuevas armonías, ritmos y melodías.

Amador comenzó a recorrer los escenarios con solo once años, tocando la batería con  el grupo de sus hermanos, Pata Negra. Al mismo tiempo, compartía el escenario con artistas de la talla de Tomatito en el flamenco, Chick Corea en el jazz; y más recientemente, con Oscar D’León y Alejandro Sanz, entre otros.

«Soy muy afortunado de haber compartido escenario con mis hermanos y luego con tantos otros grandes artistas. Con todos ha sido muy especial. Son artistas que admiro mucho y que han sido mis maestros a través de la vida y tocar con ellos ha sido grandioso», dice Diego, a quien en ocasiones se le ha descrito como el Mozart Del Flamenco o el Ray Charles Del Flamenco.

«Me siento muy halagado con todos esos nombres que me ponen. Todos ellos son o fueron grandes genios de la música. Yo he tratado de ser diferente, de hacer nueva música. Siempre estoy probando nuevos ritmos, investigando con nuevas vertientes porque vivimos y estamos al servicio de la música», admite.

HH: ¿Cómo definirías tu música?

DA: ¡Música! Es que nunca sé lo que hago. Creo que es mejor que lo juzque el público. Mi música es parte del flamenco y después la mezclo con otros géneros. Estoy libre a cualquier música. Aprendo de todo el mundo, de la naturaleza, de los niños, de mi alrededor. Recojo de todo para no encasillarme.

HH: ¿Qué espectativas tienes cuando subes al escenario?

DA: En el escenario puedo esperar de todo. Me pasan mil cosas por el cuerpo. Tengo tanto respeto por el público que viene a verme que quiero ser fiel y puro y hacer lo mejor. Así que me dan muchos nervios. Soy una persona muy espiritual  que puedo percibir la vibración del público y recoger las buenas o malas vibras.

Su inquietud por la música lo ha convertido en multinstrumentista a la hora de componer, grabar y producir. Sin embargo, su carrera como solista lo define claramente como pianista y cantautor. Aunque a la hora de componer «cualquier instrumento me es útil”. (“Compongo con el primer instrumento que tenga a la mano. Casi siempre es la guitarra porque es más manejable, pero cuando puedo uso el piano», relata este inquieto sevillano nacido en el 1973).

Acto seguido, advierte que «quiero que me recuerden como una buena persona ante todo; compañero de mis compañeros y luego que me recuerden por mi música, la música de Diego Amador».

Por Sandra Barbeito