27/03/17- NO cabe duda que Silvio Rodríguez es y será uno de los grandes creadores y exponentes de la nueva trova cubana. Esto se evidenció una vez más  el pasado sábado 26 de abril, ante un público que aclamaba eufórico la presencia del artista en el Coliseo Jose Miguel Agrelot en Hato Rey.

El espectáculo comenzó puntual con la participación de un cuarteto de jazz. Luego de siete años de ausencia en suelo boricua y bajo un mar de aplausos y gritos de un publico ávido de escucharlo, el cantautor cubano comenzó a tocar los primeros acordes con su guitarra para entonar «Una Canción De Amor Esta Noche»,  seguida de  «Tu Soledad Me Abriga La Garganta», «Tonada De Albedrío» y «Día De Agua». Todas ellas representaron canciones un tanto desconocidas para muchos en la audiencia ya que son temas que forman parte de su última producción discográfica «Amoríos».

“Gracias por venir”, gritó un fanático desde las gradas, a lo que el artista respondió:

“Eso debiera decirlo yo. Gracias por venir ustedes a verme”.

Esta frase fue posiblemente la única interacción de la noche entre público y artista. Silvio se sintió distante, cansado. Se dedicó a cantar. Sin embargo, su música, su poesía, junto a una voz única, casi mágica, hicieron de la noche una historia para recordar.

El veterano cantante de 70 años, estuvo acompaño para este concierto de dos excelentes guitarristas, un cuarteto de jazz y una banda integrada por grandes músicos cubanos como: Jorge Aragón en el piano, Narciso J. Reyes en el contrabajo, Emilio Vega en el vibráfono, Oliver Valdés en la batería y una magistral participación de Niurka González (la esposa de Silvio)en la flauta y el clarinete.

Ya transcurrida la mitad del concierto, el público comenzó a entrar en calor al escuchar los éxitos que han hecho mundialmente famoso al cantante de la revolución cubana. Canciones como «Mujeres», dedicada a Ana Belén Montes, una presa política de descendencia puertorriqueña que militó para defender los derechos de los cubanos;  «La Maza» y «Ojalá», junto a la Camerata Coral de Puerto Rico, arrancaron grandes aplausos y standing ovations de la multitud que no paraba de corearlas al mismo tiempo que gritaban frases alusivas a la libertad de Puerto Rico.

Casi al finalizar el concierto, Silvio le dedicó «Canción  Del Elegido» a Pedro Albizu Campos, Lolita Lebrón, Juan Antonio Corretjer, Filiberto Ojeda y a Oscar López Rivera, logrando una ovación de pie que se prolongó por varios minutos mientras el público eufórico le pedía otra.

El artista regresó al escenario para despedirse de Puerto Rico con «Qué Poco Es Conocerte». Luego de una ovación prolongada de más de tres minutos, vuelvió por segunda vez al escenario para finalmente decirle adiós a su público con «La Gota De Rocío».

Por Sandra Barbeito

(Fotos: David Díaz)