07/10/16 – “Quiero llevar el mensaje de que Puerto Rico está de pies tanto en la música como en la cultura. Hace tiempo que no pasa algo en la salsa donde alguien diga: <<Vale la pena escuchar a este jíbaro cantar>>. 
Lo más importante es que el puertorriqueño que esté donde esté se sienta identificado con su cultura”, expone el salsero Willito Otero a Helda Hoy, en medio del lanzamiento de su 
primer disco como solista “Que Comience La Función”.
Otero es natural del pueblo de Naranjito y la música siempre ha sido un elemento importante en su vida, ya que su abuelo y padre también cantaban trova. Con tan solo 7 años de edad ganó la competencia de trovadores de La Semana de la Lengua Española, convirtiéndose en trovador nacional de Puerto Rico.
Algunas de las orquestas en las que Wilfredo ha sido parte son: 
La Clave, Son de Madre y Comborican, en este último se estuvo presentando durante 10 años en el Nuyorican Café, en el Viejo San Juan.
Este artista cuenta con una vasta experiencia en el ambiente musical, de modo que “Que Comience La Función” es su producción discográfica número 16, pero la primera como solista. Ha colaborado con algunos artistas y músicos tales, como, Jimmy Bosch (trombonista), con quien grabó la producción “A Millón”, “Madera Fina”, “Los Escogidos” y “La Charanga Moderna”, entre otros.
En el 2014 tuvo la oportunidad de grabar el tema “Romance Del Campesino” para el especial del Banco Popular de Puerto Rico, también como solista.
Cabe destacar que Willito Otero no solo canta, sino que igual ha compuesto algunas de sus canciones, como un bolero llamado “Apuesta y Salida” y un cha cha cha guajira que se llama “El Barrio”. Estas dos son algunos de los temas que se incluyen en su nuevo disco.
Otero confiesa a Helda Hoy que “me encantaría hacer un junte con Cultura Profética”. (“Me imagino haciendo lo mío dentro del reggae o Cultura haciendo lo de ellos dentro de un tambor de salsa. Sería algo interesante”, dice el joven cantante que ha visitado con su música países como Estados Unidos, Europa y Venezuela, entre otros.
Por Katiria Aguayo