EN enero de 1990, Giselle Blondet fue la artista que engalanó el popular calendario de la Revista Vea que cada nuevo año era muy esperado por su legión de fieles lectores. Las fotos que ilustran ese reportaje fueron captadas por José A. Bobyn para esta exitosa publicación semanal en una época en que la carrera artística de nuestra damita joven de las telenovelas crecía de forma vertiginosa.
En esa ocasión nos confesó la ilusión que le causaba convertirse en animadora de la televisión puertorriqueña, género que le apasionaba.
En ese entonces se preparaba para encabezar el elenco que daría inicio al nuevo ciclo de melodramas de Wapa Televisión, con la producción “Karina Montaner”. Asimismo, el año prometía un comienzo lleno de logros.
“Para los primeros meses de 1990 estaría preparándome para mi participación en una obra de teatro. Además, estudio la oferta que recibí de Argentina para hacer una nueva telenovela. En el ínterin, deseo disfrutar de las cosas que tengo: mi familia, de mi hijita (Andrea) y de todos los beneficios que me deja mi carrera”, declaró Giselle, quien meses más tarde contraería nupcias con Harold Trucco, entonces gerente de Promoción de WAPA TV, tras un breve noviazgo. Este sería el tercer matrimonio para la linda actriz.
Trabajadora, madre, independiente y conservadora, Giselle nos comentaba que dejaría su futuro en manos de Dios.
“Estoy lista para cualquier sorpresa. ¡Y que sean todas buenas! Me encantaría recibir ofertas de cine, de teatro y para hacer miniseries”, comentaba la actriz que se inició en los melodramas de Telemundo siendo estudiante de Escuela Superior. Es decir, la nena de las telenovelas.