04/08/16 – CIERTAMENTE la presencia de Joseph y Olivia Blades, hijo y nieta de Rubén, en la función del concierto “Caminando, Adiós y Gracias”, fue un momento de gran sorpresa para el público. De hecho, el auditorio aplaudió y celebró las primeras palabras pronunciadas por Rubén en torno a que “hay que reconocer los errores y moverse hacia adelante”. Pero cuando mencionó que “uno de los errores que cometí fue el no poder creer que tenía un hijo”, provocó un inmediato silencio en el recinto del Coliseo de Puerto Rico.
El cantautor panameño reiteró que era “¡imposible!” la paternidad que se le reclamaba.
“Y en ese sentido cometí el pecado de ser arrogante. Finalmente he tenido la suerte de poder corregirlo”, dijo al tiempo que invitaba a su hijo y nieta a moverse al escenario para que los espectadores puertorriqueños en pleno estado de asombro y emoción, los conocieran.
Y fue entonces que dio pie al tema “Amor y Control”.
Por Helda Ribera-Chevremont
(Cámara: Frances Franco)