27/07/16 – EL apuesto galán puertorriqueño Carlos Ponce, nacido el 4 de septiembre de 1972 en el Hospital San Jorge de Santurce – dos años después de que Luis Miguel llegara a este mundo en ese mismo centro médico – no sabe lo que es “chinchorreo”, convertido en una modalidad para el entretenimiento. Tampoco conoce de los cambios estructurales, de vivienda y carretera habidos en la Isla.
Y aunque ha ido y venido a Puerto Rico para fines personales o profesionales desde que se mudó a Miami junto a su familia a la edad de 14 años, sí tiene la total certeza de que “estoy loco por regresar ¡ya! porque tengo familia y amistades muy queridas”. Y esta oportunidad se materializará dentro de “unas tres semanas” como parte de la promoción de la telenovela “Silvana Sin Lana” que estrena hoy a las 7:00 de la noche por Telemundo.
Lo que sí tiene claro es la crisis fiscal que confronta el Puerto Rico de hoy y observa con optimismo que “a lo mejor las cosas cambian para bien”. (“Así es como se maneja el mundo. Un golpe puede reestructurar la situación cuando algo no funciona bien”, opina)
Carlos, quien comparte los papeles protagónicos con Maritza Rodríguez, regresa al melodrama para caracterizar a “Manuel Gallardo”, luego de haber estelarizado “Santa Diabla” hace dos años. En esta ocasión tiene la oportunidad de trabajar en Miami donde se graba la novela lo que, siendo su base, “me permite estar cerca de mis hijos”. (“Acabo de llegar de Atlanta donde pase casi cuatro meses. Siempre es bonito volver a los estudios de grabación y más cuando estoy por acá”, dice a Helda Hoy vía telefónica).
El actor y cantante hace hincapié en que la trama gira alrededor de “dos familias muy divertidas en un ambiente de grabación de muchas energía y grandes actores”. (“Telemundo se preocupó por escoger un excelente talento: un elenco musical y buen sentido del humor. Es una comedia original muy simpática y llena de situaciones absurdas”, agrega el intérprete de “Manuel”, un viudo padre de cuatro que deberá sacar adelante.
Sin embargo, un nuevo romance llegará a su vida a través de “Silvana”, una ricachona que cae en desgracia al perder su fortuna. El destino la dirige al mismo barrio donde vive “Manuel”, quien se gana la vida distribuyendo pescado. Precisamente, éste les ha prometido a sus hijos que no se volverá a casar, pero la aparición de Silvana “pondrá a prueba esta promesa y sus prejuicios contra la gente de clase social alta”.
En cuanto a las actividades de las cuales disfruta con sus cuatro hijos: Giancarlo, de 16; Sebastián de 15; y las gemelas Siena y Savanna, de 14, recordamos cuando en plena vorágine de su fama, Carlos anhelaba tener a su primer retoño en el hogar que entonces formaba con la cubana Verónica Rubio. En realidad confesó que deseaba que el primero fuera varón.
“Estoy loco por ser papá hace tiempo. Me gustaría que el primero fuera nene porque los padres latinos somos muy celosos con las nenas. Por mi tendría un montón”, decía para esa época el artista que se describía como meticuloso y workaholics.
“¿Qué cuál se parece más a mí? Depende de los aspectos, inquietud o pensamientos. El mayor es más inteligente que yo. A todos les gusta un poco la actuación aunque el mayor tendría esa opción como Plan B. El segundo es bajista, toca la batería y la percusión. Es medio tímido”, comenta a Helda Hoy el guapo papá que, ahora de soltero tras su rompimiento con actriz Ximena Duque, “llevo una vida tranquila”.
Esta etapa de soltería le permite al actor participar de diversos momentos especiales con su prole. Por ejemplo, los sábados en la noche se van todos a la iglesia “y hasta el perrito anda con nosotros para arriba y para abajo”.
Por Helda Ribera-Chevremont