02/05/16- LUEGO de estar retirada por muchos años de los medios de comunicación, la transexual Verona Disdier llegó a Puerto Rico para formar parte del grupo de celebridades que se unieron al «Rappelling Desafío» a beneficio de la Ricky Martín Foundation que busca ponerle un alto a la trata humana.
En una corta entrevista con Helda Hoy, Verona admite que solo vino a la Isla motivada por el desafío.
HH: Además del desafío de Ricky Martín, ¿qué te trajo a Puerto Rico?
VD: Solo el desafío de Ricky Martín. Yo vengo de vacaciones y nunca salgo en la prensa porque me gusta disfrutar mi vida. Pero ahora vengo exclusivamente para defender a estos niños. Esto no se anuncia, la gente no conoce la capacidad de cosas que pasan estas personas que son utilizadas para la trata humana.
«Soy la auspiciadora de la fundación más importante en Texas. A esta fundación le aporté $150,000 dólares para muebles en sus hogares. Ayudo a otra fundación que es para personas con Sida, a la cual también aportamos muchísimo. Contribuimos con muebles, pero estos se venden para crear dinero que faciliten los tratamientos y las búsquedas que se hacen para lograr conseguir la cura de esa enfermedad. Trabajo también con otra institución que respalda a diseñadores de interiores jóvenes a los cuales se les hace difícil progresar y nosotros estamos allí apoyándolos a que sobresalgan en este mercado», enfatiza.
Verona, quien precisamente este año cumplió 10 de haberse realizado su operación de cambio de sexo, desde ese mismo tiempo se encuentra radicada en la ciudad de Dallas, Texas, donde además de ayudar a las referidas fundaciones, está inmersa en el mundo de las exportaciones.
Según explica, de México importa artesanías y desde Estados Unidos las exporta.
“Voy a los lugares más remotos del mundo. Tengo artesanos de la India, de Indonesia, de Yucatán y de otras ciudades de México. Pero las artesanías más espectaculares que se puedan imaginar, las tengo yo”, reclama con orgullo.
Una mina
Aparte de su negocio de exportación, ¡también Verona es propietaria de una mina.
“La compré hace tres años. Es una mina de Ónix que es el modo principal de ingreso de mi empresa. Por eso es que ahora tengo la capacidad y la tranquilidad para viajar el mundo», expone satisfecha.
Al indagar sobre si visita constantemente la Isla, nos contesta que “trato de pasar desapercibida”. (“Vengo a Puerto Rico siempre. Lo que pasa es que nunca salgo en la prensa, trato de pasar inadvertida. Vengo a ver a mi familia, a ver a mi gente y a pasarla rico, porque es que ya yo no estoy en el mundo de la farándula. Tengo mis negocios y en el momento que yo vuelva al mundo de la farándula, iré adónde la prensa todos los días”, declara).
Sobre amores…
A preguntas de Helda Hoy acerca de su vida amorosa, esta fue su escueta respuesta.
«Me va perfectamente bien. Yo me amo muchísimo», comenta entre risas.
La empresaria que se encontraba en compañía de su madre Carmen Disdier, expresó a Helda Hoy su deseo de que la señora estuviera en una de las fotografías que ilustran este reportaje. Y la complacimos.
Por Jorge Vélez