26/04/16 – CIERTAMENTE hay mucha tela para cortar en el libro publicado ahora por Laura Hernández, desde aquellas primeras devastadoras imágenes que transmitían los diferentes medios noticiosos en septiembre de 2002. En esa fecha se produjo su arresto, así como los de su entonces esposo y otras seis supuestas cómplices puertorriqueños, luego de una intensa investigación de dos meses, según las autoridades dominicanas.
En esa operación que culminó el 9 de septiembre en Punta Cana, Higűey, se le imputó a Laura ser alegadamente parte de una organización criminal que intentaba traficar con 70 kilos (155 libras) de cocaína valoradas en 2.1 millones de dólares. A partir de entonces, el infierno que viviría la presentadora fue escalando. Ante su alarmante deterioro los abogados que la representaban solicitaron al Director General de Prisiones de República Dominicana su traslado a una clínica privada para recibir atención de urgencia.
Como dato anecdótico, cabe señalar que para viajar a la República Dominicana, Laura informó en exclusiva a esta entrevistadora que había solicitado una licencia al programa de Univisión de Puerto Rico, “Tu Mañana”, en el cual era la presentadora de “Arte y Cultura”, para ausentarse sin suelto. La razón fue, precisamente, por salud, debido a una hernia en el esófago que le causaba trastornos estomacales.
Su condición de salud empeoró en la cárcel de El Seibo a causa de las condiciones infrahumanas en las que allí vivía, además de su padecimiento de tiroides e hipoglucemia. Laura denunció, a través de una comunicación gestionada con el abogado puertorriqueño Tony Pagán, los horrores que sufría en carne propia. Relató, la horrible experiencia vivida por las picadas de cucarachas que tenía en la espalda durante las pocas horas de sueño “que me permite este irresistible calor” y le caminaban por encima.
Durante la firma de autógrafos de su publicación “De la Cárcel a la Libertad… La Verdadera Historia”, la ahora empresaria expreso que a través de 207 páginas, se devela “como lo perdí todo en un segundo”. (“Todo lo que había luchado de manera material. Pero fue mucho más que eso, fue la parte emocional. Mi espíritu se apagó en un momento dado a causa de todo esto. Caí en lo más bajo, en lo más profundo, encarcelada por tres años injustamente”, sentencia Laura a los clientes e interesados que la escucharon el pasado sábado Sam’s Club de la avenida Kennedy).
Ante la mirada complacida de su madre Amelia Pérez, una admirable heroína de armas tomadas en esta Odisea vivida por su familia y por los medios noticiosos que daban continua cobertura a esta tragedia trasladándose hasta ese país, la extelereportera insto a leer “De la Prisión a la Libertad… La Verdadera Historia” (Editorial Pura Vida) “y le den importancia a esas cosas que hay en el libro”. (“El dolor te hace cambiar, la tragedia te hace cambiar. Hay una parte del libro en donde hablo de que el dolor, al igual que el amor, también se transforma con el tiempo. El dolor puede ser tu peor aliado si lo dejas que se apodere de ti y te convierta en una persona amargada. Si sanas, si perdonas, ese dolor se convierte en una lección de vida”, subrayó).
La autora regresó a Puerto Rico al medio día del pasado viernes 9 de septiembre de 2005, luego de tres años de confinamiento.
Por Helda Ribera-Chevremont
(Cámara: Carlos Pagan Mediavilla)