25/04/16 – CUANDO la veracruzana Yuri interpretó “Tiempos Mejores”, en representación de México (su país) en el Festival OTI de 1984, posiblemente jamás pensó que la composición de Sergio Andrade se convertiría en una especie de interpretación profética, en su vida personal y artística. Y es que después de verla adueñarse del escenario del Centro de Bellas Artes de Santurce el pasado domingo, podemos afirmar sin temor a equivocarnos, que los 51 años la sitúan en su mejor momento vocal y personal. Esto, en una senda poblada, como la de todos, de etapas dulces y amargas.
Durante dos horas cuarenta y siete minutos, la intérprete de “La Mujer Que Soy” ofreció un espectáculo nutrido por un perfecto balance entre las baladas que le han dado fama internacional, y los temas de corte bailable y divertido que le sirven de vehículo para exaltar su natural simpatía.
El show abrió con un cortometraje, con altos valores de producción y en clave de película de acción. Robots, espionaje, disparos, persecuciones y la actuación especial de la actriz Yolanda Andrade, sirvieron de introducción para el tema “Ese Amor No Se Toca”, que fue coreado por los que tenemos más de cuarenta (el grueso de la concurrencia).
Yuri apareció vestida como un Robocop forrado en lentejuelas hasta el casco, que luego dejó al descubierto un enterizo rojo y azul añil, que lució para interpretar “Dame Un Beso”. Esta melodía nos llevó en un viaje ochentoso gracias a la integración del arreglo, de algunos compases de “Sweet Dreams” (Eurythmics) y la coreografía de seis bailarines.
“¡Gracias Puerto Rico…! ¡Ay bendito, lo logramos! ¡Es que hay que insistir!”, expresó antes de agregar “eres tú, eres tú” que su frase emblemática durante la etapa en la que fungió como presentadora del programa “Objetivo Fama”, que animó hace siete años en Puerto Rico.
La coreografía con telas vaporosas y la instrumentación tipo “El Rey León”, junto a los visuales que la mostraban como una sirena en un ambiente pantanoso, fueron el marco para “Isla del Sol”. Pero uno de los primeros momentos más destacados del recital se dio cuando cantó “¿Es Ella Más Que Yo?”, con un final que nos trajo a la memoria y al oído, la buena intérprete que es la jarocha. Yuri había obtenido una de las múltiples ovaciones de pie del encuentro, gracias a las impresionantes notas finales de esta selección musical.
Bombachos rojos en los bailarines y ciertas porciones melódicas de “La Copa de la Vida” de Ricky Martin, formaron parte de la mega ochentosa “¿Qué Te Pasa?”. La canción nos trajo a Yuri en un mameluco rojo y con uno de los numerosos moños postizos que luciría durante el encuentro.
“El vídeo de esta siguiente canción contó con un modelo muy joven que ya no puedo utilizar porque o me manda a la Cochinchina o me cobraría muy caro. Muchos me preguntan si hubo traqueteo o no, con ese hombre bello. Y es que cuando una besa a Ricky Martin, se pregunta: << ¿Por qué las cosas cambian?>> Y no. No fue mi novio. Brincos diera”, señaló provocando las risas del público antes de interpretar “Yo te Pido Amor”.
Esta canción dio paso a una de las mejores selecciones de la tarde: “Todo Mi Corazón”. Los finales de ambas demostraron los altos quilates vocales de la artista que lució regia en un traje azul de flecos.
“Me sigo conservando. Menos mal que Diosito me alcanzó a tiempo”, bromeó sobre su conversión al cristianismo.
El movido dúo virtual con Yandel, “Al Bailar”, nos trajo al regguetonero en la pantalla junto a Yuri en sillas de fuego. Los recuerdos regresaron de la mano de “Déjala” que fue recibida calurosamente. Pero fue con la italiana “Maldita Primavera” que Yuri, preciosa en su vestido de chifón y corpiño rojo, emprendió un melancólico viaje al pasado que culminó poderosamente y emocionó a la concurrencia, que de nuevo aplaudía de pie.
Menudo preámbulo para “Imposible Amarte» (“Como Te Amo Yo”)”, “Cuando Baja la Marea («Aire»)” y “Amiga Mía”. Como prefacio para ésta última mencionó que “yo tenía una pequeña debilidad”. (“Le quitaba cosas a las demás. Pensaba que <<si no se lo comen, me lo como yo>>. Por eso me metí en muchos problemas. No hagan eso chicas. Si se encuentran a una de esas, la llevan a la iglesia. Es difícil, pero se puede. Yo llevo 21 años con uno solo. ¡Aleluya!”, exclamó).
Un visual que recreaba lo que parecía ser una persecución religiosa en el Medioevo, marcó el preámbulo de “Invencible”: tema que le da título a esta gira y a su nuevo disco (Sony Music).
“Tomé un taller de composición musical. Me dijeron que escribiera sobre lo que estaba sintiendo en aquellos momentos. Había muerto mi hermano repentinamente y también mi asistente. Hace siete meses perdí a mi mamá. Pero me sentía en el ojo del huracán, con el torbellino alrededor y paz en el centro. No es que no los llorara, pero Jesús me ha hecho invencible. Es mi Señor y Salvador. Me ha llevado a procesos muy duros para crecer. Dependo de Él y ya no entretengo sólo por entretener”, confesó.
Yuridia Valenzuela entonó “Duele” junto a Juan Vélez, vencedor de una de las tantas entregas de “Objetivo Fama” que animó la mexicana en Puerto Rico. La cantante aprovechó para agradecer a Soraya Sánchez, productora de aquel espacio y también de “Invencible”, “por haberme dado la primera oportunidad en la conducción de un programa”. A raíz de “Objetivo Fama” ha estado al frente de otros shows “y hoy estoy a cargo de una de las versiones de <<La Voz – México>>”.
A “El Apagón” (complementado por el más colorido de los vídeos de la presentación) y “El Espejo” (cuyos toques de bolero armonizaron a la perfección con un lujoso vestido plateado), siguió el mejor momento musical de la noche, con la interpretación de “¿Quién Eres Tú?”, ocasión que aprovechó expresar gratitud porque “siento como sí Dios me la cantará a mí”.
“Él ha sido bondadoso conmigo. Me dio a mi hija Camila, adoptada hace ocho años. Ha sido un regalo espectacular. Por eso les aconsejo a todos, especialmente a los que estén deprimidos, que se agarren del Señor”, indicó.
El final de dicha melodía trajo consigo una prolongada ovación de pie, en respuesta al impecable manejo de su potente voz. Siguió con “Detrás De Mi ventana”, para pasar a un vídeo que la mostró como “Revelación del Año” en la fase nacional azteca del Festival OTI de 1979. El nostálgico visual dio paso al de José José en 1970, cuando compitió en el mismo festival con “El Triste”, de Roberto Cantoral. Así decidió Yuri cerrar su recital. Acometió con fuerza, poderío, talento y hasta osadía, la interpretación de este clásico de la música latinoamericana.
El público delirante no dudó en reclamarla nuevamente al escenario donde entregó un encore con la pieza “Mujeres Al Borde De Un Ataque de Celos”), que inició con acordes de las canciones de Sérgio Mendes: “Magalenha” y “Mais Que Nada” (“Oariá Raió”)” e integró vestuario de carnaval e imágenes de capoeira.
El concierto puso de relieve que las vivencias y la perseverancia han obrado a favor de la gran voz que siempre tuvo Yuri, desde los tiempos en que cantaba “El Osito Panda de Chapultepec”. Ha sabido renovarse, sin perder su esencia, porque ésta se encuentra respaldada por un talento que, como ella, también es “Invencible”.
Por Nancy Piñero Vega
(Cámara: Teresa Orriola)