01/02/16 – GILBERTO Santa Rosa suele tener un encuentro consigo mismo todas las mañanas. Y para eso se despierta entre 5:30 a 6:00 a preparar su café negrito. Durante ese espacio organiza un poco más las ideas que ya tiene en mente, va manejando lo que va a suceder en el día según las circunstancias.
“Y eso me encanta. El otro día se me pego la sábana y me desperté a las 7:15”, dice a Helda Hoy acompañado de dos mujeres y un café.
Seguramente hay ahora un momento de mayor reflexión con la proximidad del concierto que presentará los días 5 y 6 de febrero en el Centro de Bellas Artes de Santurce con el concierto “En Buena Compañía”, con la participación de la orquesta LímiT-21, en una mezcla de salsa, boleros y merengue para bailar.
Mas volviendo a de sus atípicas mañanas, “porque soy un músico atípico”, indagamos sobre en qué momento entra su esposa Alexandra Malagón a la cocina.
“Más tarde porque no toma café. Llega para preparar el desayuno ya más elaborado. Ahí nos ponemos al día como pareja”, comenta Gilberto, quien aprendió el oficio de cafetero desde niño “porque mami hacia café temprano y yo lo tomaba”.
Precisamente, la familia es la razón de su balance y su balance es motivado por la importancia y el amor hacia su núcleo familiar.
“Me hace falta tener balance para poder llevar este camino en salud”, se reafirma para agregar que el tiempo ayuda a desarrollar esa estabilidad, “tratando de ser honesto con uno mismo, manejar lo que se puede y en 
otros momentos descartar”.
Después del equilibrio emocional que encuentra en la familia, llega la fortaleza de los amigos y colegas, “de los que se quedaron por siempre y otros que se fueron”. (“Se queda la gente que uno quiere”, dice el intérprete de “Necesito Un Bolero”).
HH: ¿En qué momentos no has tenido buena compañía?
GSR: He oído muchos cuentos de cuando se alcanza popularidad… Me di cuenta a tiempo y en otras cosas, tarde. Pero tuve tiempo para reivindicarme. Me pasó mucho al principio de mi carrera.
HH: Un hombre musical, ¿también se descordina?
GSR: Si, soy muy musical, pero descoordinado en otras cosas. En las mañanas es muy raro que yo llegue temprano a las citas. No puedo coordinar. Mi papá siempre me decía: “Cuídate la garganta o la vas a pasar mal” (seguramente refiriéndose a que la voz sería su salvación).
Por Helda Ribera-Chevremont y So León
(Cámara: Teresa Orriola)
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