16/11/15 – HELDA Hoy reseña a un artista que brilla por su humanidad, por su compromiso de vida, por el amor a sus padres, por el respeto y agradecimiento que tiene con su público, en 22 años de exitosa carrera musical.
Víctor Manuelle, sí, ese guapo y encantador sonero puertorriqueño, presentó el pasado sábado en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan, el fenomenal concierto “Que Suenen Los Tambores” que muy pocas veces logra un artista por sus 
propios méritos y en su propio suelo.
Impecablemente vestido apareció en el escenario para brindar a su público un concierto en donde desnudó su alma. Pues desde que comenzó la velada a las 10:00 de la noche, con la canción “Ella Lo Que Quiere es Salsa”, logró meter al público en el subterráneo de su mundo musical, que está lleno de sabrosura y de melancolía con toques de salsa.
De inmediato continuó con “Si Tú Me Besas” y las féminas fieles seguidoras del artista no dudaron en exclamar los 
versos de la canción:
“¡Bésame espectacular, bésame hazlo ahora, bésame sensacional hasta que se vayan las horas!”, coreaban.
Las dos primeras canciones provocaron que parejas del público se pararan a bailar deslizándose como si fuera una pista de baila, en la parte posterior en el área de arena.
Excelentemente interpretadas con su potente voz cantó, “Dile A Ella”, “Agua Bendita”, “Ando Por Las Nubes”, “Me 
Llamaré Tuyo” y “Tú Volverás”, reconocidos éxitos que deleitaron al público que no paraba de cantar.
En este singular concierto de dos horas de duración, Víctor Manuelle interactúo con soltura ante su audiencia. Fue un interlocutor locuaz, capaz de transmitir cada detalle que encerraba su mensaje, y logró llegar al corazón de la gente.
La producción del concierto supo hacer una excelente selección de imágenes y visuales con mucho detalle. El escogido de efectos digitales coloridos que aparecían en algunas canciones, 
así como, las lindas escenas de paisajes, enmarcó bellamente el escenario.
Atinadísimo otro detalle de la producción el integrar videos de personalidades que tienen miles de seguidores en las redes sociales, como: Aless Gibaja, quien con su acostumbrada frase “around the wolrd” aprovechó para enviar “kisses” al artistas. Y el locutor más pega’o, Jorge Pabón “El Molusco”, con su irreverente personalidad llena de magnetismo, le sugería al artista en broma a cantar canciones de despecho en vez de canciones rositas.
“¡Qué presentación genial!”, se escuchaba expresar a varias personas del público que disfrutaban muertos de la risa la ocurrente intervención de estos dos personajes en videos, y la naturalidad de Víctor Manuelle al interactuar con ellos.
Cabe destacar el momento en que lo acompañó en dos canciones la cantautora mayagüezana Raquel Sofía, quien abrió el concierto. Ambos lograron interpretar emotivamente la canción “No Quería Engañarte”. 
Acertada la selección de Víctor Manuelle por elegir a esta cantautora boricua, quien posee mucha fuerza interpretativa y una voz con un vibrato seductor. La Tribu de Abrante tambien formó parte de la producción en la apertura de la velada.
De forma coloquial ambos artista regalaron a la audiencia “Para Decir Adíos”. Sentados en dos sillas en el centro de la tarima junto a la orquesta, apareció como caída del cielo una hermosa imagen de la luna a petición de Víctor Manuelle. Y de forma pícara, Raquel Sofía argumentaba que “no me has preguntado que me gustaría a mí”, para de inmediato cumplir su deseo, y aparecer la imagen de una playa serena en la noche. Magnifica la escena lograda por la producción, daba la ilusión que el público se adentraba al escenario a una película romántica.
La gente con esperanza ama sus raíces y siente orgullo de quienes alcanzan logros para su patria. Así quedó evidenciado cuando otro de sus invitados, el cuatrista Christian Nieves interpretó magistralmente “La Borinqueña”. Seguido continuó la euforia del público cuando en pantalla aparecieron imágenes de emblemáticos momentos históricos de diferentes atletas puertorriqueños donde se exhaltaba la gesta de logros que dieron al País. En ese preciso momento, el artista interpretó junto a Andrés Jiménez “El Jíbaro”, “Puerto Rico 206” la que coreó orgullosamente toda la audiencia.
Víctor Manuelle aprovechó para reconocer a distintos atletas y artistas que asistieron a su concierto, como el ex pelotero Juan “Igor” González y el campo corto de los Astros de Houston, Carlos Correa, entre otros. También dio gracias a todos los presente por su respaldo.
Para Helda Hoy, lo sublime del concierto y lo que le da relieve de oro a este maravilloso artista fue cuando en pantalla aparecieron los visuales de la colección de cartas y tarjetas que desde niño el cantante conservó cuando se escribía con su padre, quien para entonces vivía en Nueva York. Esas imágenes reprodujeron la gran historia de amor de padre e hijo, evidenciada en la interpretación de la canción “Algo Le Pasa A Mi Héroe”.
Suminiostrada
Solo observar las lágrimas de emoción que soltó el artista cuando apareció por sorpresa en el escenario su familia junto a su padre, que es paciente de Alzheimer. Ha sido él la persona que ha servido de inspiración al cantante que logró transmitir a la audiencia la esencia espiritual que nutre la vida de un sonero que emana ternura y sentimiento.
En el mundo del espectáculo el glamour y las luces en ocasiones, opacan la vida de algunos artistas, pero Víctor Manuelle abrió su alma para compartir con sus seguidores lo que lo ha hecho brillar por siempre… su sencillez. El público conmovido aplaudió sin parar, sintiéndose parte de esa linda familia que se fundía en un abrazo de amor. Emocionado el cantante exclamó con satisfacción:
“¡Este es mi héroe!”.
El sonero dio a su público un ejemplo de compromiso y humanidad. Porque existe un amor que siempre le habla a vida, existe un cantar por siempre que se lleva en el corazón… es ese amor y cantar de los padres cuando nos arrullaron de niño.
Y más tarde cuando pasan los años, los hijos que son agradecidos al cambiar la rueda de la vida, son quienes arrullan con amor aquellos héroes y heroínas que con su ejemplo nos encaminaron hacer buenos seres humanos.
A Víctor Manuelle, hay que darle las gracias por el bello espectáculo donde interpretó 19 extraordinarios temas. Pero más allá, hay que darle las gracias por echar a andar el reloj de tantas emociones y recuerdos de muchos de sus seguidores que ya no tienen a sus padres.
El cantante cumplió a cabalidad lo que promocionó para su concierto. Las expectativas de lograr brindar un espectáculo de primera, se las ganó con creces. Quizá muchos artistas miden su éxito por las ventas de taquillas, y en realidad eso es tan solo una parte de la apuesta.
Sin embargo, cuando un artista es capaz de transmitir la esencia de su ser, y logra tocar las fibras del corazón de su público, su mayor satisfacción debe ser, el mensaje de esperanza que hace sonar los tambores de muchas almas.
Por So León
(Fotos: Chery Viruet)