03/11/15 – FUE un viaje relámpago con el fin de presentar al público su nuevo álbum discográfico “Invencible”. Pero ese tiempo corto fue suficiente para saludar viejos amigos y conocidos, visitar las calles del Viejo San Juan y aparecer en uno que otro programa de televisión, tras siete años ausente de Puerto Rico.
En esta producción musical la mexicana apostó por importantes colaboraciones a nivel dueto con artistas 
juveniles tales como: Reik, Yandel, Jesse & Joy, y El Cata, entre otros.
“Es un disco diferente. Cuando una tiene años de carrera hay que renovarse o morir, y yo decidí renovarme. Me gusta mucho juntarme con gente joven porque me da vida y energía, y por eso he decidido hacer duetos con artistas jóvenes”, expresa la artista a Helda Hoy.
Esta vez vino acompañada de su esposo, el cantante chileno
Rodrigo Espinoza, con quien lleva 20 años de matrimonio y con su bella hija Camila, quien hace una semana cumplió sus siete años. La nena prefirió ir a Disney antes de una celebración de cumpleaños.
En una entrevista en exclusiva, es la propia Yuri la que nos presenta frente a cámara a la luz de sus ojos, su hija Camila, ya que había pedido a otros medios que no la retrataran. Helda Hoy pudo dialogar un poco con la niña y conocer lo feliz que la hace ver a su mamá en televisión.
“No le gusta la actuación ni cantar. Le gusta nadar y cocinar”, aclara la orgullosa madre.
“Mis amigos de la escuela siempre me preguntan que si me trajo Yuri a la escuela. Son fanáticos de mi mamá”, cuenta la pequeña para de inmediato enfatizar que, “no quiero a otra mamá, me gusta la que Dios me dio”.
Camila dice que, “cuando veo a mi mamá en la televisión o la escucho en la radio me pongo muy feliz y comienzo a aplaudir”.
Una de las canciones que más le gusta a la hija de la intérprete es “Pirata” porque Camila tuvo por vez primera una participación en ese número disfrazada de pirata.
HH: Eres una persona que está agarrada de la mano de Dios, ¿qué fue lo que pasó con Yuri que hizo que se acercara más a Él?
YURI: Yo era una persona muy rumbera y lo tenía todo, pero al final del camino me sentía sola y me di cuenta que era la falta de Dios. Al pasar el tiempo me dije: “Lo tengo todo, estoy muy bonita, tengo dinero, tengo mucha fama, pero no tengo una familia, no tengo un hijo, no tengo un compañero. Y ahí es cuando digo: “Basta, tengo que luchar por eso, porque si no, voy a acabar como muchas artistas, sola”. Y ahí es cuando comienzo a buscar a Dios.
HH: ¿Te arrepientes de algo?
YURI: Yo pienso que tuve que vivir todas aquellas etapas difíciles para ser la mujer que soy ahora. Para buscar a Dios. Porque si todo en la vida te sale bonito y todo perfecto, pues no vas a saber diferenciar lo bueno y lo malo de la vida. He dejado muchas cosas como artista para buscar mi felicidad.
Yuri busca con la mirada al fruto de su amor a Dios y exclama:
“Aquí está mi familia, mi hija que tanto he deseado no la pude tener físicamente, pero Dios me la regaló y es una bendición. Y mi esposo que es el hombre que yo necesitaba. Por todo eso se lucha y vale la pena dejar de ser famosa para ser una mejor persona. Eso hace que yo ahora sea una mejor artista porque me siento más completa”, puntualiza esta mimada de Puerto Rico.
Por Katiria Aguayo
(Fotos: Carlos Pagán Mediavilla)
