10/8/15 – ALGUNOS podrían pensar que Gricel Mamery tiene el síndrome particular de la mujer divorciada. Es decir, sin generalizar, aquella que decide actuar libremente, desprendiéndose de algunas reglas o conductas que como señora del hogar, la podrían haber mantenido hasta cierto punto limitada. Pero lo cierto es que con la publicación de unas fotos luciendo un bikini negro en su página de Facebook, mientras disfrutaba de un día familiar en la playa de Culebrita, se ha alborotado el avispero.
Ciertamente, Gricel se ha llenado de vida y en diversas ocasiones ha confirmado a Helda Hoy que no volverá a casarse.
«No me vuelvo a casar. Ay, no», ha dicho para añdir que la soltería le sienta bien y que disfruta de sus espacios para disponer sin presiones o cuestionamiento de sus estados de ánimo y decisiones. La alegría actual que refleja es evidente y el feedback recibido por sus amistades, familiares, fanáticos…y admiradores, ha reforzado aún más la calidad de su alta estima.