7/6/15 – LA noche del sábado 6 de junio, los amantes del género salsero tuvieron la oportunidad de disfrutar de un gran banquete musical. Pero, sin duda, fue precisamente Charlie Aponte, quien más se gozó la velada salsosa.
Con la aparición en escena del salsero y pastor, Alex D’ Castro, cantando «Un Tenor Para El Cielo», a las 9:00 de la noche, comenzó el festín musical que tuvo lugar en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. Más adelante, Charlie explicaría que «en agradecimiento al Divino Creador, por todo lo bonito que me ha estado ocurriendo en los meses recientes, le pedí a Alex que abriera con un tema espiritual».
Acto seguido, un elegantemente vestido Charlie subió al escenario para cantar «La Salsa De Hoy», lo que rápidamente activó al público bailador. A esa le siguió un medley de «Goyito Sabater/Imaginación» que el artista aprovechó para que fuera el propio público quien comenzara cantando.
Un Charlie evidentemente contento agradeció a los presentes su presencia y apoyo. Y haciendo uso de su gran carisma y simpatía, bromeaba con los asistentes:
“Esto no es fácil…hacerme cargo de todo el escenario», dijo en referencia a su rol actual versus el anterior, junto al combo donde el esfuerzo era compartido.
El turno siguiente fue para Pirulo y la Tribu, quien con su singular estilo y su inseparable timbal, entonó el ya reconocido éxito «Loco Pero Feliz» en el que Charlie se le unió para sonear. Precisamente, en la noche hubo dos invitados destacados: uno por su gran desempeño, otro por su discreta participación.
Fue Domingo Quiñones, quien sorprendió siendo en esta ocasión el que menos cantó. En el dueto junto a Charlie de su tema «Compañera Mía» lució un tanto desafinado en adición a interpretar con cierta inseguridad la letra de su reconocido tema «No Voy A Dejarte Ir».
Mas la sorpresa de la noche, lo fue sin duda, la cantante cubana Aymee Noviola, quien primero asombró con su extravagante peinado, colorido y llamativa vestimenta. Paso seguido conquistó a todos tanto por su excelente voz y simpatía, como por su dominio del arte del soneo.
Aunque el concierto consistió mayormente de los éxitos cosechados por Charlie con El Gran Combo, este presentó varios temas de su primera producción como solista, «Una Nueva Historia» y «Así Es Puerto Rico», en el que estuvo acompañado por bailarines vestidos a la usanza jíbara y portando pequeñas banderas puertorriqueñas. Muy acertadamente, Andrés Jiménez tuvo su participación en este segmento musical a dúo con Charlie el ya emblemático «La Loma Del Tamarindo». En tanto, al interpretar «Despierta Boricua» dejó a todos con el sentimiento patriótico encendido, habiéndose destacado también en este segmento Christian Nieves con varios solos de cuatro.
«¿La están pasando bien»?, preguntó un eufórico y refrescado Charlie a su audiencia, tras su regreso, y en su tercer cambio de ropa. Mientras se escuchaban los acordes al piano del arreglista y productor, Sergio George como marco musical, el protagonista de la velada aprovechó para narrar cómo surgió el junte que dio paso a su álbum debut «Una Nueva Historia». Con Sergio en tarima interpretaron su actual éxito «Para Festejar».
Cabe mencionar que como gesto de elegancia y cariño en su gran noche, Charlie presentó con palabras de agradecimiento y aprecio a cada uno de sus invitados antes de sus participaciones. Siendo así, llamó a tarima al «Sonero del Mundo», su amigo Oscar De León. Con su usual veteranía y dominio absoluto del ritmo y género, Oscar se apoderó y de un público que disfrutó cada uno de sus ocurrentes soneos en el tema «Bravo De Verdad», tras el cual Charlie se le unió para juntos vocalizar el contagioso tema «Irimó».
En fin, no faltaron los grandes éxitos como «Brujería», «Amor brutal» y «Arroz con Habichuela», entre otros. De su nuevo CD Charlie le dedicó a su público el tema «Gracias Salsero». Y por supuesto, al despedirse con el sabroso «Ven Rumbero», el público le pidió la acostumbrada «otra…otra».
Un complaciente Charlie les regaló «No Hay Cama Pa’ Tanta Gente» y…. aunque el evento se extendió hasta pasadas las 11:30 de la noche, la feliz fanaticada se mantuvo fiel en el popular recinto.
Por Luis Gerena
(Fotos: José Ruiz)