26/2/15 – AYER miércoles se hizo realidad un sueño muy abarcador con la aparición pública del proyecto musical “Luz de Julia”, que incluye versos musicalizados por Alberto Carrión en la voz de Lucecita Benítez. Hace 14 años que el disco se grabó, por lo que su alumbramientol ha sido una “dura la tarea, larga y dura para cada uno de los que tuvimos que ver en este proyecto”, según expresó la cantante.
La intérprete agregó poco antes de comenzar a cantar los poemas en el área de La Rotonda del Capitolio, que “cada uno tuvo su historia en esta historia de Julia, y hoy yo lo que siento es simplemente un gran alivio”.
Y así mismo lo sintió Alberto, quien durante la vocalización de “Canción Amarga”, “Dádme Mi Número”, “Rompeolas” y “Río Grande de Loíza” – acompañada del pianista Juan Carlos Vega – cerraba los ojos y se iba en viaje de recuerdos y gestas. La materialización del proyecto enfrentó algunos inconvenientes que provocaron que hasta ahora este se engavetara.
Sin embargo, un acuerdo entre ese Cuerpo Legislativo y la Fundación Nacional para la Cultura Popular, al igual lo aportado por el productor ejecutivo Jorge Marchand Sifre para la grabación, permitieron dar luz al proyecto.
Precisamente, la cantante hizo mención de la gestión realizada por la presidenta del Caucus de la Mujer, Brenda López de Ararás, quien llevó a la atención del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime R. Perelló Borrás, para indagar sobre las posibilidades de producir este álbum, como “una iniciativa cultural y educativa”.
Durante el acto, la licenciada María Consuelo Sáez Burgos, sobrina de la poetisa, expresó estar contenta y agradecida, y relató detalles del nacimiento de aquellos poemas musicalizados en la sala de la casa de Alberto. “Luz de Julia” es distribuido en la Fundación Nacional para la Cultura Popular, en el Viejo San Juan, pero estaría a la venta en todas las tiendas de discos.
Además de representar una joya cultural y musical, la suma que se recaude irá a beneficio del Programa de Becas Don Ernesto Ramos Antonini, con el propósito de ayudar a costear estudios en música a jóvenes talentos.
El disco incluye, además de los interpretados por Lucecita en esta ocasión, “Armonía de la Palabra y el Instinto”, “El Mar y Tú”, “¡Oh Lentitud del Mar!” y “Poema Para Las Lágrimas”. Igualmente, Albert canta el poema “Nada”, mientras que “Armonía De La Palabra y El Instinto”, es vocalizado a dúo.
A cargo de los arreglos estuvo Dagoberto González, quien trabaja con el cantautor cubano Pablo Milanés. Precisamente, la grabación del disco se realizó en Cuba con los músicos de la Orquesta Sinfónica de ese país, utilizando los estudios PM Records, propiedad de Milanés. Bob Katz fue el encargado de la masterización de la producción en el estado de Florida.
En tanto, Antonio Martorell, fungió como el artista plástico de la carátula.
Por Helda Ribera-Chevremont
Fotos: Eric Laguna