22/2/15 – UNA hora más tarde de lo pautado, a casa llena y visiblemente emocionado y agradecido con Puerto Rico y la facultad médica del Hospital Universitario – a quienes dedicó su concierto – Guillermo Dávila deleitó con un espectáculo sencillo y lleno de nostalgia de principio a fin. Recorrió su historia musical a través de los años junto a toda su fanaticada que se dio cita anoche en el Ballroom del Hotel Caribe Hilton. El público no paró de corear sus canciones y dejarle saber cuánto lo amaban.
“Puerto Rico, qué bueno es poder respirar. No saben lo que tengo aquí”, exclama el artista llevándose la mano al corazón para dar paso de inmediato a la canción “Todo Ese Amor Tan Grande”.
Dicha interpretación hizo que todo el público la coreara a voces mientras en broma declaraba que “esto es una bendición, tengo aquí al coro de niños de Rio Piedras”. Este comentario hizo que el público presente 
estallara en risas y volviera a entonar la canción junto al artista, seguido de éxitos como “Cuando Se Acaba El Amor”, “Atrapado”, “Sencillamente Por Amarte Tanto”, entre otras.
Una de las canciones más aplaudidas de la noche fue “Barco A La Deriva” logrando reacciones de las féminas que le gritaban frases, como: “¡Oramos Mucho Por Tí!”. Acto seguido, el cantante les respondió con besos.
“Esta canción la escribí mientras grababa un disco en España. Esperaba por el ingeniero de sonido que tuvo que ir a rescatar a su novia de las calles porque estaba en malos pasos, eso que hacen a veces los jóvenes”, asegurando sentirse muy triste por esa situación. Y una vez más recibió el aplauso incondicional de su público.
Hora y media más tarde, junto a sus cuatro músicos y dos coristas, se despidió de su fanaticada con “Mi vida, Ábreme La Puerta”. La canción puso a todos de pie al ritmo del pegajoso tema mientras el artista se despojaba de su chaqueta azul marino y desabotonaba su camisa ante los mimos mayormente de las damas.
“¡Guillermo, te amo!”, gritaban estas con el auditorio en pleno de pie y en espera que el artista volviera una vez más al escenario.
Esta vez complació a su público con “Tesoro Mío”, provocando que muchos se acercaran a la tarima a tomarle fotos y verlo más de cerca. Guillermo vocalizó entonces “Sólo Pienso En Tí” acompañado de toda su fanaticada, dejando claro que sigue siendo un grande entre los grandes y que el público de Puerto Rico lo quiere y lo admira por siempre.
“Mientras estuve en el hospital nunca dejé de soñar en el momento en que podría volver a inhalar”, resaltó provocando diversas reacciones.
Todavía conmovidos por estas palabras, los espectadores comenzaron a entonar “Nunca Dejes De Soñar”, tema en el que el intérprete venezolano volvió a expresar su agradecimiento mediante un video a todo el personal del Hospital Universitario. Y dando las gracias por la vida…se despidió hasta una próxima ocasión de sus seguidores puertorriqueños.
Por Sandra Barbeito
Fotos: Teresa Orriola