6/10/14 – TAL y como la estrella que es, Lucesita Benítez reapareció en la tarima de la Sala de Festivales del Centro de Bellas Artes ante un telón de fondo poblado de estrellitas rojas…A la soltȧ, como se dice en el argot callejero, dedicó a “dos seres humanos” importantes el espectáculo: a Emma Caballero y a su madre Luz María Rosado. Este preámbulo antecedió a un recorrido maravilloso de sublimes canciones que enmarcaron el espectáculo “Antología…Dedicado a Mercedes Sosa” presentado el pasado sábado.
En una sala que no estaba totalmente llena de público, pero sí de férreos admiradores de la artista, dio paso un repertorio selecto, de contenido, emblemático y avalado por una audiencia para la cual todas las canciones interpretadas evocaban vivencias de la juventud. Sobre todo, de las luchas nacionalistas.
“Gracias a la Vida” (Violeta Parra), “Si Se Calla El Cantor” (Horacio Guarany) y “La Maza” (Silvio Rodríguez), marcaron el inicio de la velada musical.
“Súbeme un poco la luz donde yo estoy y no te molesto más, maestro”, pidió la vocalista continuando con “Días y Flores”, “Yo Digo Que Las Estrellas” y “En el Claro de Luna” (todas de Silvio Rodríguez), seguidas de un torrente de aplausos.
“Estoy flaquita, Pupy, no sé si te diste cuenta”, advirtió a alguien entre el público provocando risas, poco antes de proseguir con “El Breve Espacio en Que No Estás” (Pablo Milanés), “Hombre en El Tiempo” (Armando Tejada y Cesar Isella) y “Tiempo Agrario” (Alfredo Zitarrosa). Mas justo cuando iba a interpretar “Cuando Tenga la Tierra” (Daniel Toro y Ariel Petrocelli), Lucesita avisó que “ahora es cuando empieza doña Mercedes Sosa a hacer su entrada”. A los solos acordes de esta pieza el público se desbordó en aplausos y bravos.
Tras unos breves minutos en que el público hizo uso del receso, la cantante regresó al escenario para vocalizar “Plegaria a Un Labrador” (Víctor Jara) y sobre la cual comentó que “hace falta escuchar cosas así”. A este tema le siguió “Ojalá” (Silvio Rodríguez) y “Castigo”, “una de mis preferidas por su profundidad e intensidad”. Esta última composición llegó a sus manos a través del cantautor Alberto Cortez durante un encuentro en el aeropuerto en Puerto Rico. Se trató de un álbum con poemas musicalizado del español Almafuerte (cuyo seudónimo es Pedro Bonifacio Palacios).
La letra, según explicó, fue inspirada “por un amor al que amo tanto y tanto…”. Acto seguido, y como respuesta a un comentario que disparó alguien del público, Lucesita ripostó que este autor “es del siglo pasado, muñeco”. (“Este disco no existe. Lo tienen que pedir por Internet a España porque aquí a la verdadera cultura no la dejan entrar. Escuchen bien lo que dice el tipo”, insistió refiriéndose a “Castigo”).
Correspondió entonces el turno a “Canción Con Todos” (Armando Tejada y Cesar Isella) y en la cual tuvo la necesidad de advertir al colectivo que “hay que salir de este encierro para ver cosas de las cuales tenemos que aprender”. (“Puedo cantar lo que me dé la gana, Lo mismo le meto a la rumba. El cantante es un educador. Hay gente que enajena a las masas, pero yo no pertenezco a es manada. Si crezco, quiero que el público crezca conmigo”, dijo).
La artista continuó con “Años” (Pablo Milanés) y “Unicornio Azul” (Silvio Rodríguez), sentada en una butaca, y «Todo Cambia» (Julio Numhaüser). Con un dejo de coquetería, según lo interpretaría cada cual, y frente a un público selecto de la generación de baby bummer, Lucesita enfatizó que “estoy viejita, pero me veo bien”. (“Me han puesto a dieta porque tenía dos opciones: o me operaban…o pollo, pavo y pescado. Nada irritante. ¡Me quitaron los tomates y eso me jodió! Eso sí me mató. También me eliminaron el café y me jodiȯ. <Quédate encerrada, no salgas> me ordenaron”, contó la artista que tiene un padecimiento crónico de asma).
Refiriéndose a las plagas, hongos y virus que están atentando contra la salud general, está reconocida voz nacional nuestra, denunció que “ellos quieren exterminar la raza”. (“Existe un gran plan de destrucción. El Ébola ya llegó a Estados Unidos y ya están caga@%# blandito. Igual que yo. De los laboratorios es que salen”, señaló).
Lucesita, quien con su voz, presencia y grandeza musical mantenía embelesados a los espectadores, contó que el productor del evento, Cesar Sainz, la llamó un día “para decirme que tenía una fechita y se acordó de Mercedes Sosa que cumplió 5 años de muerta (falleció a los 62). El la traía (antes) a este escenario”.
Sobre la emblemática cantautora argentina, rememoró que “cuando Mercedes comenzó a cantar sus canciones, a los militares no les encantaba y tuvo amenaza de muerte”. (“Le pusieron las maletas en el aeropuerto y ella se fue nada menos que a Paris…No, ¡se va a ir a Cataño! Ella dijo algo que a mí me fascinó. <Yo no he matado a nadie> Emigró con sus dos hijitos de su Argentina. Los grandes poetas siempre son botados. Tenía miedo. Se fue, pero regresó. Y lo menos que se imaginaba es que 50 millones de gente le darían una gloriosa bienvenida. Dejó para siempre escrito que a Mercedes no la pueden destruir”, pronuncio para cantar “Solo Le Pido a Dios” de León Gieco).
Con un repertorio de éxitos, la cantante deleitó una vez más con “Sin Tregua” (Alberto Cortez y AlmaFuerte) y “Hermano Dame Tu Mano” (Jorge Sosa y Damián Sánchez), para de inmediato reconocer a los músicos que la acompañaron, bajo la dirección de Juan Carlos Vega, a los que llamó “divos”.
En un momento determinado, la vocalista trajo a colación una situación personal al compartir con el público que “no fui reconocida como coproductora”, ya que “se me quitó todo poder”. (“Soy la estrella, pero no tenía derecho a hablar nada. La unión (de los técnicos) se reunió y dijeron: <Vamos a subir el telón para Lucesita> Gracias muchachos, porque sin esa reunión este show no se hubiese dado”, expresó sin que se estableciera a ciencia cierta los detalles de una aparente polémica).
Antes de dar paso a “Hermano Dame Tu Mano”, la artista reconoció a su médico Guillermo Tirado “que me tiene aquí”. (“Llevo dos meses encerrada en mi casa, presa, pero miren mi voz…no todos los médicos vienen a los ensayos…”, retiró sobre este periodo de recuperación física, para de inmediato agregar que “yo estoy viejita ya”).
Con “Génesis” (Guillermo Venegas Lloveras) Lucesita puso fin a una exquisita antología musical de recordación y sentimientos.
Por Helda Ribera-Chevremont
Fotos: Pedro Ruidiaz