8/914 – INMERSA en los preparativos de lo que será su debut como directora de un certamen de belleza, Brenda Robles le abrió las puertas de Model Spot a Helda Hoy. La modelo contó qué sucedió realmente con las niñas que alegadamente presentaban patrones de violencia, mientras tomaban clases en su academia y las vicisitudes ha sobrepasado como madre soltera de cuatro hijos.
HH: ¿Cómo te va en la crianza de tus hijos?
BRENDA: El mayor (Gerardo) ya tiene 19 años, terminó de estudiar Barbería y ahora está estudiando Refrigeración. Alanis que cumplió 17, se fue por las artes, estudió Cosmetología y sigue encaminándose en ese campo. Raulito ya tiene 14 años y está cursando noveno grado. Carlita que tiene seis ya está en primero.
HH: La cantidad de jóvenes que se mudan hacia los Estados Unidos en búsqueda de una mejor oportunidad ha ido en ascenso. ¿El mayor, no ha tenido interés en irse a Puerto Rico?
BRENDA: No. El que tuvo la tendencia de estudiar en Estados Unidos fue el Raúl que quiso estudiar el 9oveno grado en el estado de Virginia. Yo creo que Gerardo se va a quedar conmigo hasta que tenga 30 ó 40 años. Él está bien pegado a mí todavía.
HH: ¿Se te hace más difícil criarlos mientras transcurren los años?
BRENDA: Hay un refrán que dice: «Muchacho grande, problema grande”. Yo no puedo ser partícipe de ese refrán hasta el día de hoy (dice mientras le da tres puños a la pasarela que está hecha de madera). Mis hijos son unos nenes sumamente sanos. Sí conocen lo que es la vida. Yo me he encargado, a través de mis labios, expresárselo y sembrarle ejemplos de diferentes personas alrededor de nosotros que han tenido problemas en “equis” o “ye”, situación para que ellos sepan las consecuencias.
La empresaria enfatiza entonces que “la Biblia dice que un sí es un sí, y un no es un no». (“Que uno no debería jurar, pero cuando yo me convertí en madre soltera por segunda vez con mi hija Alanis, yo juré que mientras yo fuera madre soltera, a mí ninguno de mis hijos se me iba a perder”, dice).
La tarea, asegura, no ha sido fácil.
“Yo soy mano dura contra el crimen. <Mono sabe palo que trepa>. Ellos tienen lo mejor de dos mundos, una madre que es súper comprensiva, amorosa. Que les da sarna para que se rasquen, si eso es lo que quieren. Pero también soy una madre que los sabe controlar, velar, orientar y apoyar”, agrega).
HH: ¿Cómo ha sido la comunicación con los padres de tus hijos?
BRENDA: Yo no me puedo quejar, realmente tengo una buena comunicación con todos. Tal vez con quien tengo menor comunicación es con Ernesto, que es el novio de Melina León, el papá del mayor (Gerardo). Pero ya él está en una etapa que se supone sea él quien se comunique con su papá. Yo creo que ya ellos están en el plano que se deben comunicar entre sí. Fuera de eso, con el papá de Alanis, con Raúl y con Carlos, de verdad, la comunicación es excelente.
HH: Recientemente se ha comentado que durante tu tiempo como instructora de modelaje has tenido que intervenir con varias muchachas, porque alegadamente estaban siendo maltratadas. ¿Qué fue lo que realmente sucedió?
BRENDA: Yo llevo con academias 17 años. Durante esos 17 años de carrera como empresaria y maestra de modelaje, sí he tenido niñas que han pasado tanto por abuso físico, como malas experiencias con sus padrastros.
HH: ¿Qué situación pudieses traer a colación?
BRENDA: A una de las jóvenes de 14 años (en aquél entonces) su novio la violó. La obligó a tener sexo y eso la frustró increíblemente. Ella no encontraba la manera de decírselo a nadie porque estaba asustada a que todos se dieran cuenta que ya ella no era virgen. Inclusive, temía que el novio le hiciera algún daño si buscaba ayuda. Un día se abrió conmigo. No sé qué pasó, pero sintió plena confianza de contarme lo que el novio le hizo.
HH: ¿Qué acción tomaste?
BRENDA: Yo lo tomé con calma porque no sabía de qué manera reaccionar. Era la primera vez que me ocurría algo así. Un día me senté con su mamá y las tres dialogamos sobre la situación. Buscamos ayuda y funcionó muy bien. Yo abrí la puerta a que ellos pudieran buscar apoyo, no me quedé hasta el desenlace final de todo porque realmente no me compete.
HH: ¿Tuviste algún caso de agresión física?
BRENDA: Tenía a una niñita de cuatro años que venía sábado tras sábado llena de moretones. Yo me preguntaba: «¿Qué estará pasando en ese hogar?». Al ser tan constante y siempre que le cuestionaba a la mamá, me daba muchas excusas, yo notaba que algo no estaba bien. Un día exploté porque llegó quemada y hablé con la mamá. Gracias a Dios está también se abrió conmigo. Empezó a llorar y me explicó que tenía demasiado stress. Yo la ayudé en la búsqueda de un psicólogo, pero hasta ahí. Tampoco seguí hasta el final.
En un tercer caso, Brenda hizo referencia a la violación de una niña por parte de su padrastro.
“Cuando la nena me contó todo, yo decidí hablar con su mamá. Luego de esa conversación, jamás supe de ellas. Cambiaron el número de teléfono, dirección, ¡todo! Ahí sí que no pude intervenir con el caso”, lamenta.
HH: ¿Cuán frecuente se presentan estos casos en tu academia?
BRENDA: En 17 años solamente he tenido esos tres casos. O sea, que no es algo frecuente, pero yo me imagino que donde amparan niños pequeños siempre van a surgir ese tipo de cosas. Supongo que para los maestros de escuela elemental, intermedia, high school, esto debería ser su pan nuestro de cada día. Realmente el niño que está afectado emocionalmente o ha tenido una agresión física, busca una persona de confianza para con quien desahogarse. Alguien que tenga unas medidas menos estrictas y que sea más llevadero en poder encontrar una solución del problema.
HH: ¿Cuán difícil es trabajar con la juventud hoy día, específicamente con las niñas jóvenes?
BRENDA: Si se me presentan casos así, realmente lo que hago es abrir la puerta a la búsqueda de ayuda. Yo me reconozco. No soy psicóloga ni psiquiatra. No me corresponde tener que dar un consejo porque lo que yo puedo pensar que está bien. Ellos (los padres) lo pueden percibir como algo que no es lo correcto. Mi punto es ayudarlas hasta que lleguen a unas manos profesionales. Gente que realmente está capacitada clínicamente que le puedan ayudar a sobrepasar esas confianzas.
HH: Al tu sacar estos casos a la luz pública, ¿no temes a que la gente desconfíe de ti, de tu academia?
BRENDA: No tengo ningún miedo. Hay más gente en este mundo que hace las cosas bien, en comparación con la gente que hacen las cosas mal. Tal vez el que no se atreva a tocar la puerta de mi academia son personas que abusan física o psicológicamente de sus hijos y van a decir «para la academia de Brenda no te llevo porque me voy a meter en problemas».
Insiste la directora de la academia “que Dios obra por senderos misteriosos y esas niñas que llegaron a mi academia fue con ese propósito; con el propósito de buscar ayuda”.
HH: ¿Te identificas con las muchachas que pasaron por ese proceso?
BRENDA: No. Gracias al Señor yo nunca he pasado por una situación de violencia física ni emocional. Ni por parte de mis padres, nunca en mi familia hubo maltrato psicológico ni físico. Esto me ha servido de ejemplo para poder dialogarlo con mis hijos. Enseñarle cómo es la realidad. Para poderle decir quiénes son las personas que realmente deberían ganarse su confianza.
En cuanto al certamen titulado «Teen Eco Model», ésta indicó que surgió con el propósito de concienciar a las jóvenes sobre la importancia de conservar el medio ambiente y los recursos naturales mientras adquieren destrezas del mundo de la belleza y el modelaje.
Las inscripciones está abiertas y aquellas jóvenes interesadas en participar, pueden comunicarse al 787-587-9018. Como pa, se encuentra la elaboración de un vestuario que deberá ser confeccionado rte de los desafíos que enfrentarán las chicas durante el certamen completamente con materiales reciclable. La ganadora se convertirá en portavoz del y tendrá la encomienda de llevar el mensaje a través de los medios de comunicación.
Fotos y texto: Pablo Venes