30/3/14 – ALEJANDRO Fernández, de entrada, hizo delirar al público con su elegante presencia adornada con un pantalón y gabán negro, y su atractiva melena suelta.
El concierto “Confidencias”, tras 10 años de ausencia, celebrado el pasado viernes en el Coliseo de Puerto Rico, dio comienzo a las 9:15 de la noche y finalizó a las 11:45.
De hecho, la tarima fue un elemento que llamó la atención por sus efectos de luces, cinco pantallas gigantes y una centralizada ilustrando videos. Alejandro, por cierto, dio comienzo a la velada con el tema “Cóncavo y Convexo”, acompañado del saxofonista Andy Cidro, seguido de “Se Me Va La Voz”. Tres coristas a su vez tuvieron participación como bailarinas en algunas de las canciones.
Entre gritos y aplausos, el divo mexicano exclamó que “qué rico Puerto Rico, ¿qué vamos hacer?”. (“Mujer, amor, dolor, vamos a deleitarlos, con el tema del maestro Roberto Carlos, <Estuve>. ¡Para todos ustedes estamos listos!”, anunció).
Concluida esta canción, el vocalista volvió a dirigirse al auditorio que solo ocupó la versión reducida del coliseo.
“¿Cómo está mi Puerto Ricoooooo? Es un verdadero honor estar aquí con todos ustedes. Sé que ha sido muy larga la espera, pero aquí estamos una vez más entregando alma, corazón y vida, acá arriba en el escenario. Estoy muy contento de estar aquí con todos ustedes compartiendo esta noche tan especial, tan especial, estrenando show y arrancando una nueva gira, muchas gracias, muchas gracias, Puerto Rico (repetía constantemente). Siempre que vengo aquí me llevo un recuerdo increíble, ¡increíble! Esta canción que vamos a cantar a continuación va para aquellos que todavía siguen amando a ese nombre…”, indicó dando paso a “Cuando Digo Tu Nombre”.
“El Potrillo” pidió luego a los asistentes que lo acompañaran en “Hoy Tengo Ganas De Ti”, sumándose el colectivo a muchas otras. Precisamente, no solo hubo mucha participación de parte del público durante toda la noche, sino que en la mayoría de las ocasiones la gente se mantuvo de pies bailando y cantando sus éxitos.
La noche continuó con “Que Voy A Hacer Sin Tu Amor”, “Procuro Olvidarte”, “Desahogo”, “Por Que Te Vas”, “Te Voy A Perder” y “Canta Corazón”. Mas antes de proseguir con el tema, “Me Dedique A Perderte”, cuestionó que “quién no ha enamorado a una mujer con una canción o quién no ha enamorado a un hombre; quien no ha enamorado una mujer o a un hombre cantándole al oído… susurrándole…y si a todo esto le ponemos músicos, un hogar cómodo como éste, aquí en Puerto Rico, ¿y por qué no?, hasta un buen ron. Y ya si nos pasamos de rones, le metemos al tequila también. Y así, entre traguito y traguito, ya estamos en la sala de la casa. Por lo que veo no estamos tan solos y aquí todos estamos en el mismo canal, algunos cantando enamorados otros despechados y algunos con una licenciatura y con especialidad en dedicarse a perder a la persona que más ama. Suele pasar”, dijo.
La sorpresa de la noche fue la aparición en tarima de once mariachis, todos vestidos de negro. Alejandro hizo lo propio con el cabello recogido en una cola y su sombrero. Acto seguido vocalizó “Donde Vas Tan Sola” y “Mátalas”, haciendo mención de las mujeres de Puerto Rico en su canción.
Ya en las postrimerías del concierto y tras sostener la nuestra bandera entre sus manos, Alejandro dio paso a “Qué Lástima” y luego, dio gracias a Dios, a sus padres y a sus hijos. De inmediato continuó con “Abrázame”, “Es La Mujer”, “No”, “Que Digan Misa”, “Si Tú Te Vas”, “Loco”, “Allá Voy”, “Loco”, “Nube Viajera”, “Estrella” “Tantita Pena” y “Tu Amor Me Hace tanto Bien”. Su falsa despedida, por cierto, no fue aceptada por el público que se mantuvo de pies aplaudiendo y gritando, esperando su regreso al escenario para completar lo que serían las 28 canciones que interpretó en su reencuentro con los puertorriqueños.
Y en efecto, reapareció con sus mariachis vestido de polo y pantalón negro. Soltó su pelo y deslizó sus dedos. Este detalle hizo gritar a las mujeres. Fue entonces que anunció que le rendiría homenaje a su padre, Vicente Fernández, por su larga carrera artística, con un popurrí de canciones. Los espectadores quedaron de pie otra media hora.
Por: Brenda Vives
Fotos: Chery Viruet
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